Suerte
Quien tenga la virtud de tirarlos y mantenerse en el juego será el que se quede con el mayor rédito de las apuestas. Sin límites de competidores, la habilidad, pero también la capacidad para retirarse a tiempo, permite transitar tal disputa sin sobresaltos.
Barbudi es un juego de dados originario de la costa oriental del Mar Mediterráneo. En Estados Unidos y Canadá es bastante jugado, mayormente por personas de origen griego y judío. No tiene límite de jugadores y lo interesante es que los espectadores también pueden convertirse en apostadores.
¿Qué elementos hacen falta para jugar al Barbudi? Dos dados y un cubilete. Es un juego puramente de azar, atrayente, en el cual tanto el que tira como el que apuesta tienen las mismas oportunidades de ganar. Cuando se juega en el casino, el empleado se lleva un porcentaje, que suele ser el 2,5 por ciento de las apuestas recogidas por el ganador en cada vuelta. El objetivo es lograr un tiro ganador (3-3, 5-5, 6-6, 6-5) y evitar los perdedores (1-2, 1-1, 2-2, 4-4).
En el inicio, cada participante arrojará los dados y el que saca la mayor suma será el lanzador.
El jugador a la derecha del tirador será el apostador. En el Barbudi, habitualmente se juega en dirección contraria a las agujas del reloj.
El apostador tiene la prioridad para realizar una oferta y no el tirador. El apostador coloca su apuesta en el centro de la mesa de juego.
El casino puede establecer un límite en el monto de ésta. Enseguida, el tirador cubrirá la apuesta total o parcialmente, y dejará que el resto de los jugadores cubra todo o parte de lo aportado. No hay un orden determinado para hacer las ofertas, pero se puede fijar que el jugador a la derecha del apostador sea el primero en cubrir una parte de la apuesta. Se sigue ofertando a la derecha hasta que la apuesta haya sido cubierta o hasta que nadie quiera apostar. Se retira cualquier parte de la apuesta que haya quedado sin cubrir.
Si el lanzador lo desea, puede rechazar la apuesta del retador y pasar los dados hacia su derecha.
De igual modo, el desafiante puede negarse a hacer ofertas y pasar la oportunidad de hacerlo al primer jugador de su derecha. Otros participantes pueden hacer apuestas laterales a favor o en contra del tirador.
Una vez hechas las apuestas, el tirador toma los dados y arroja. Si saca 3-3, 5-5, 6-6 o 6-5, gana. Si saca 1-2, 1-1, 2-2 o 4-4, pierde. Si no saca ninguna de estas combinaciones decisivas, pasa los dados al apostador. Este tira y para ganar o perder, se aplican las mismas combinaciones que para el tirador.
Si no obtiene ninguna de estas combinaciones, le devuelve los dados al tirador. El lanzador y el apostador tiran alternadamente hasta que aparece una de dichas combinaciones. Entonces se fijan las apuestas y comienza una nueva vuelta.
El jugador puede continuar como tirador mientras gane. Cuando el tirador pierde o cuando el apostador gana, este último pasa a ser tirador. Sin embargo, si el tirador pierde al sacar 1-2, o si el apostador gana al sacar 6-5, aquel puede retener los dados si lo desea.
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