Noroeste
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El Intendente Gabriel Katopodis recibió a la multipremiada bailarina nacida en San Martín que hoy brilla en el Royal Ballet de Londres.
El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, recibió en su despacho a Marianela Núñez, primera figura del Royal Ballet de Londres, a quien declaró "ciudadana ilustre" y le entregó un reconocimiento por su esfuerzo y dedicación.
Al respecto, el Jefe Comunal afirmó: "Para nosotros es muy importante recibir a Marianela, vecina de nuestra ciudad, que representa a San Martín y a la Argentina en el mundo. Su presencia nos llena de orgullo y nos estimula como Municipio a promover el arte, la cultura y el deporte en los jóvenes, y en todos los rincones de la ciudad".
Por su parte, Núñez sostuvo: "Este reconocimiento me pone súper feliz, porque acá es donde comenzó todo, donde di mis primeros pasos. Cada vez que vengo, con cada callecita, me acuerdo de momentos de mi infancia".
Núñez nació y creció en San Martín, y desde hace 16 años vive en Londres, porque cumplió su sueño de convertirse en una primera figura del Royal Ballet. Desde muy chica, tomó clases de danza clásica en el estudio de Adriana Stork, en San Martín, y luego acompañó al reconocido bailarín Maximiliano Guerra en diferentes presentaciones por España, Italia y en el Festival de Ballet Mundial de Japón. Además, fue convocada como bailarina invitada por la compañía de ballet del Teatro Colón para una gira por Europa y Estados Unidos.
Entre los numerosos reconocimientos que obtuvo, se encuentran el premio Richard Sherrington a la mejor bailarina, otorgado por el Critics Circle National Dance; el Konex de platino a la mejor bailarina; y el Laurence Olivier –uno de los más importantes de Gran Bretaña- por su contribución a la danza.
Por su parte, Núñez sostuvo: "Este reconocimiento me pone súper feliz, porque acá es donde comenzó todo, donde di mis primeros pasos. Cada vez que vengo, con cada callecita, me acuerdo de momentos de mi infancia".
Núñez nació y creció en San Martín, y desde hace 16 años vive en Londres, porque cumplió su sueño de convertirse en una primera figura del Royal Ballet. Desde muy chica, tomó clases de danza clásica en el estudio de Adriana Stork, en San Martín, y luego acompañó al reconocido bailarín Maximiliano Guerra en diferentes presentaciones por España, Italia y en el Festival de Ballet Mundial de Japón. Además, fue convocada como bailarina invitada por la compañía de ballet del Teatro Colón para una gira por Europa y Estados Unidos.