Política
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El amigo y socio de Amado Boudou está sospechado de haber comprado la imprenta junto al vicepresidente, y el juez Lijo lo citó para hoy, luego de una postergación que se dio la semana pasada.
La investigación por el salvataje de la ex Ciccone Calcográfica tendrá hoy una jornada crucial, con la declaración del amigo y socio de Amado Boudou, José María Núñez Carmona, que está sospechado de haber comprado la imprenta junto al vicepresidente.
Luego de una postergación, el juez federal Ariel Lijo citó para hoy a Núñez Carmona para prestar declaración indagatoria y explicar si tuvo intervención en el salvataje y la posterior compra de la ex Ciccone.
Según la investigación, el amigo del vicepresidente habría tenido un rol clave en la maniobra de rescate de la quebrada imprenta y su venta a The Old Fund, propiedad de Alejandro Vandenbroele.
El empresario y socio de Boudou fue sindicado por testigos e imputados como el hombre que el entonces ministro de Economía puso a cargo del seguimiento del tema Ciccone.
La declaración fue pospuesta la semana pasada por el juez Lijo, luego de que así lo solicitara Núñez Carmona, por encontrarse fuera del país y por el cambio de defensa que realizó tras la renuncia de Diego Pirota, abogado que compartía con Boudou en esta causa.
Tras la salida de Pirota, Núñez Carmona designó como sus abogados a Darío y Ramiro Rubinska.
En tanto, el jueves será el turno de la declaración del ex jefe de Gabinete de Economía, Guido Forcieri, quien fue citado luego de que el ex jefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, afirmara que había sido él quien le presentó a Núñez Carmona como "encargado" del ministerio.
Forcieri deberá arribar al país para presentarse ante Lijo, ya que actualmente reside en Washington como representante del gobierno argentino ante el Banco Mundial.
Tras las indagatorias de Núñez Carmona y Forcieri, el magistrado estaría en condiciones de evaluar la situación procesal del vicepresidente, quien declaró el pasado 9 de junio.
En esa jornada, el titular del Senado volvió a negar haber avalado la concesión de un plan de pagos a la ex Ciccone Calcográfica, al tiempo que reiteró que no conocía a Vandenbroele.