Quilmeño
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El altar de la capilla fue incendiada por vándalos, que ingresaron durante la madrugada cuando no había vigilancia y destruyeron un lugar sagrado que visitan a diario cientos de vecinos, que se apoyan en la fe y le piden a Dios por el descanso eterno de sus seres queridos.
Se sospecha que el repudiable ataque fue perpetrado por sujetos que buscaban cometer un robo. Sin embargo, como allí no hay ofrendas o placas, objetos que suelen ser hurtados en el predio de la necrópolis, los malvivientes tomaron represalias y quemaron parte del templo, en una suerte de mensaje mafioso para dejar en claro que pudieron violar la seguridad del lugar.
Los responsables no tuvieron muchas dificultades para ingresar, ya que es muy fácil vulnerar el cerco perimetral del establecimiento. Una vez adentro, fueron hasta la capilla y rompieron fácilmente la puerta.
En pocos minutos comprobaron que no había nada de valor. Por eso, destruyeron a golpes el altar y antes de irse lo prendieron fuego. Este suceso dejó aún más al descubierto las falencias de seguridad que hay en el cementerio municipal.
Fueron los mismos vecinos quienes hicieron público este hecho y denunciaron la facilidad con que los delincuentes se mueven dentro del camposanto. Incluso, denunciaron que muchos elementos que son robados de los sepulcros luego aparecen en dudosos comercios de compra y venta. En la actualidad ya casi nadie homenajea a los fallecidos con placas de bronce, porque tienen fácil valor de reventa y son el principal objetivo de los "ladrones de tumbas".
Críticas
De la mano de la indignación llegaron las críticas. "Una vergüenza. No respetan ni siquiera donde descansan nuestros difuntos. ¿Por qué no mandan mínimo a dos efectivos por turno y recorren el cementerio?", expresó la vecina Liliana Roldán. Por su parte, el vecino Mauro Herrera propuso que "por el cementerio y también las escuelas tendría que andar la Gendarmería".
Hasta el momento, la Policía de Florencio Varela desconoce quienes incendiaron el altar de la capilla del Cementerio Municipal.