Espectáculos
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Guillermo Arín y Fernando Burlando, que se presentaron en varios ciclos televisivos, coincidieron en que la mejor salida al conflicto suscitado en la mediática pareja es una mediación entre partes
Increíble, pero real. Mientras Gisela Bernal y Ariel Diwan se pelean en los medios, los abogados de ambas partes comenzaron con las negociaciones para arribar a un acuerdo de las partes.
Al menos, así lo afirmó el abogado de Bernal, Guillermo Arín, quien fue al programa El Diario de Mariana tras la entrevista a la mañana de su clienta Gisela Bernal.
Arín afirmó que "Gisela no realizará demanda alguna. Hoy me acabo de reunir con Fernando Burlando por la cuota alimentaria del nene y la división de bienes".
Burlando se llamó a silencio sobre las palabras del abogado de Gisela Bernal. Diwan tampoco hizo referencia alguna. Por lo que sólo el abogado de Bernal confirmó el inicio de las conversaciones de las partes.
Lo cierto es que esta semana Bernal arrancó con su entrevista y luego siguió presente en los medios a través de su abogado, mientras Diwan promete cumplir su promesa de no ir a ningún programa de televisión aunque no mencionó nada sobre otros medios.
"Esa rata quiere la plata y quedarse con la casa"
Después de la entrevista a Gisela Bernal, Ariel Diwan le salió al cruce: "Esa rata sólo quiere la plata y quedarse con la casa para irse con su amante", dijo en referencia de Francisco Delgado, nombre que circula como el posible padre de Ian, según Diwan.
El productor sólo quiere que su ex "se haga el ADN y si es mi hijo no le dejo la casa... ¡le dejo todo!. La verdad es que estoy nervioso y ella me volvió a poner mal".
"Gisela sabía que yo tenía guita, pedazo de gato, hija de mil... Solo quiere plata". También Diwan apuntó sus dardos a su suegra: "La madre de Gisela hizo lo mismo que su hija. Su pareja era un millonario, es igual que la madre esta conch...". Y remató: "Ella me sacó plata desde el segundo día que la conocí y tiene intenciones de hacerme m... a mí y a su hijo".
Diwan hasta cumple a rajatabla su promesa de no brindar una nota más desde el jueves pasado. Esta vez sólo se manejó con mensajes de textos con algunos periodistas.