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A una semana del conflicto, dijo que se refugia en la tranquilidad de sus hijos y en tareas cotidianas. También sostuvo que le están "pasando factura", pero que entiende el juego de la televisión.
Hoy se cumple una semana desde que estalló el escándalo entre Natacha Jaitt, Diego Latorre y que dejó a Yanina Latorre como la “víctima” de una supuesta infidelidad. Yanina se enteró de la infidelidad por las redes sociales y en ese momento entró en shock.
Fue Angel De Brito quien la recibió en su casa y no solo la contuvo, la acompañó en el llanto y diagramó los pasos a seguir. El primer programa en el que habló fue justamente en el de su amigo y si bien contó detalles de lo que fue esa primera noche, ayer volvió a hablar del tema y contó cómo pasó esta semana y cómo se encuentra hoy. En Polino auténtico, el programa de radio que conduce Marcelo Polino en Mitre y del que ella es panelista, la mujer de Diego Latorre abrió su corazón.
“Hago todo: me llegaron muebles nuevos que tenía encargados y los disfruté, pagué las expensas”, aseguró.
Y agregó: “Prefiero seguir así sobre todo por la tranquilidad de mi hijos. Ellos no merecen pasar por algo que no hicieron, ni manejan...” La semana que viene Lola se irá a Europa durante cinco semanas por un plan de estudios. Quizás entonces su mamá baje la guardia. “Y me pueda poner a pensar...” Porque allí está la clave: “Lo que no puedo resolver es el dolor de mis hijos y la vergüenza que sienten”, aseguró.
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En cuanto a su relación con Latorre, contó: “A mí me cuesta mucho perdonar. Por eso quiero ver cómo salgo de esta. Me doy cuenta de que puedo llegar a estar en el camino del perdón porque veo que (a Diego) no lo maté, que el fin de semana estamos en el country, como siempre, que no me incomoda verlo, que puedo cenar con él. Por ahora, en mi casa está todo tranquilo”, contó.
Y Diego, la persona que está a su lado desde hace 23 años “muy, muy buenos”, ¿qué le dice? “Está devastado, está mucho peor que yo”. Yanina admitió que de alguna manera le están pasando factura aunque dijo entender el juego de la televisión, del que ella participa.
“Hay que llenar horas y horas de televisión porque esto da rating, y lo entiendo: es lógico que sigan hablando”’. Sucederá “hasta que el tema se agote”. Y pese a que “se inventa mucho y se tergiversa todo”, avisó: “Yo no estoy enojada con nadie, salvo con mi marido”. Esta semana Natacha Jaitt dijo que iba a hablar, si esto pasa, la paz parece estar lejos.