Fútbol
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El DT de la Selección parece no tener dudas de cara a la nómina definitiva para Brasil 2014. Un puesto en la defensa y otro en el mediocampo buscan dueños. Cambiasso y Tevez, "out"
La lista de 23 jugadores de Alejandro Sabella para el Mundial de Brasil 2014 cada vez tiene menos lugares. Especulaciones sobre posibles "batacazos" quedaron en la nada cuando el técnico anunció a los 26 futbolistas que llevaría para el amistoso de hoy ante Rumania.
Esteban Cambiasso (Inter, Italia), Carlos Tevez (Juventus, Italia) –actual goleador del Calcio- y Javier Pastore (PSG, Francia), entre otros, son nombres que no figuran entre la preferencias del entrenador de cara a la Copa. Campañas de prensa y pedidos de los hinchas no conmueven a Pachorra, que nunca cambió la receta: resultados positivos y clima amigable en el vestuario.
Sebastián Domínguez (Vélez Sarsfield), Nicolás Burdisso (Genova, Italia), Martín Demichelis (Manchester City), Nicolás Pareja (Sevilla, España), Clemente Rodríguez (sin club), Leandro Desábato (Estudiantes de La Plata), Rodrigo Braña (Quilmes), Pablo Guiñazú (Vasco da Gama, Brasil), Erik Lamela (Newcastle, Inglaterra), Luis González (Al Rayyan, Qatar), Hernán Barcos (Palmeiras, Brasil), Nicolás Gaitán (Benfica, Portugal) y Franco Di Santo (Werder Bremen, Alemania), que en algún momento integraron las convocatorias del DT, parecen haber quedado relegados en su consideración y no formarían parte del plantel.
Peruzzi, uno de perfil bajo que busca su lugar, pelea una pelota con Neymar
En la defensa no hay dudas sobre los cuatro titulares, aunque aparecen algunos nombres que pugnan por completar las tres o cuatro camas restantes en Cidade do Galo de Belo Horizonte–predio en el que se concentrará el equipo nacional-. Los indiscutidos, y que salen de memoria, son: Pablo Zabaleta (Manchester City, Inglaterra), Federico Fernández (Napoli, Italia), Ezequiel Garay (Benfica, Portugal) y Marcos Rojo (Sporting Lisboa, Portugal).
Hugo Campagnaro (Inter, Italia), Nicolás Otamendi (Atlético Mineiro, Brasil), Gino Peruzzi (Catania, Italia), José Basanta (Monterrey, México), Lisandro López (Getafe, España) y Fabricio Coloccini (Newcastle, Inglaterra) pelearán por los casilleros vacíos.
Campagnaro, Otamendi y Basanta, por polifuncionalidad y continuidad en la consideración de Sabella, son apellidos que difícilmente no estén a Brasil.
En la mitad de la cancha sucede algo similar a lo que ocurre en el fondo. Javier Mascherano (Barcelona, España), Fernando Gago (Boca Juniors), Ángel Di María (Real Madrid, España), Maximiliano Rodríguez (Newell's Old Boys) y Lucas Biglia (Lazio, Italia) no tienen rivales que hagan peligrar su cupo en Belo Horizonte. En cambio, José Sosa (Atlético de Madrid, España), Ricardo Álvarez (Inter, Italia), Éver Banega (Newell's Old boys) y Augusto Fernández (Celta de Vigo, España) se disputarán las otras dos o tres plazas –número que depende de la cantidad de defensores que lleve Sabella en el fondo-.La "bomba mediática" generada por una parte de la prensa a cerca de la posible ida de Esteban Cambiasso al Mundial fue desactivada por el estratega, al no tenerlo en cuenta entre los 26 que viajaron a Bucarest.
Tevez y Cambiasso, dos referentes sin chances de viajar a BrasilMucho más claro, aunque no menos polémico, es el panorama en la delantera. Carlos Tevez, por cuestiones extrafutbolísticas, no es tenido en cuenta por el técnico. El aura y el ego del goleador cargan de negatividad al vestuario albiceleste, a pesar de que esto no sea reconocido por Sabella. Pero los festejos del Apache en Juventus, donde es el máximo anotador de la liga italiana, no dejan de avivar a cierto público argentino que quiere al "jugador del pueblo" en la Selección.
Lionel Messi (Barcelona, España), Sergio Agüero (Manchester City, Inglaterra), Gonzalo Higuaín (Napoli, Italia), Ezequiel Lavezzi (PSG, Francia) y Rodrigo Palacio (Inter, Italia) ocupan los cinco lugares de los delanteros que irán a Brasil 2014.
Alejandro Sabella nunca cambió. Desde que le concedió la capitanía a La Pulga, el DT se encargó de diagramar un sistema en torno al mejor del mundo. Siempre mantuvo la misma base y les dio confianza a los que él cree son los mejores integrantes de un todo; no sólo por su capacidad dentro de la cancha, sino por el ambiente ameno fuera de ella. Campañas de prensa y el clamor popular no influyeron –ni influyen- en un Pachorra que jamás dudó.