Fútbol
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El delantero, que había vuelto del retiro para jugar en la B Nacional con Boca Unidos de Corrientes, acordó su vínculo con Barracas Central, que busca el ascenso.
Raúl Estévez ya había dejado el fútbol. Chile había sido el corolario de su carrera que incluyó títulos en San Lorenzo y Boca, el paso por otro grande como Racing, y por el fútbol santafesino con Colón. Además de haber sido uno de los argentinos pioneros en el fútbol contemporáneo de Brasil. Sin embargo, le picó el bichito y dos años después del retiro, se puso a punto para intentar el ascenso al fútbol grande de Corrientes, con la camiseta de Boca Unidos.
Fue algo más que sacarse el gusto, porque después de la experiencia correntina no quiso volver a colgar los botines y buscó nuevos horizontes a los 36 años y con 415 encuentros como profesional.
A partir la próxima temporada, el Pipa jugará para Barracas Central, donde intentará cumplir el sueño postergado de ascender a la segunda división. Ya firmó su contrato y posó junto al presidente del club, Claudio Tapia, uno de los dirigentes más influyentes del fútbol argentino.