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La hija de uno de los cuatro compatriotas que quedaron a la deriva en alta mar en un velero aseguró que tienen comida y agua para la próxima quincena
La hija de uno de los cuatro argentinos desaparecidos que quedaron a la deriva en alta mar en un velero a la altura del puerto brasileño de Río Grande do Sul aseguró que tienen comida y agua para los próximos 15 días, mientras sigue la intensa búsqueda de su paradero.
La hija del reconocido oftalmólogo Jorge Benozzi, Giovanna, aseguró que si bien la "zona de rastrillaje es muy amplia" en alta mar, aún continúa la búsqueda de los equipos de rescate y que en la embarcación los argentinos cuentan con víveres para los próximos 15 días.
"Lo que ellos nos dicen es que hasta que no pasara la tormenta, la inundación y el viento es difícil poder visualizarlos fácilmente", aseguró Giovanna, hija del oftalmólogo y pareja de otro de los tripulantes de la embarcación, Mauro Cappucio. Los otros dos tripulantes son Horacio Morales, de 62 años; y Alejandro Vernero, de 62, cardiólogo del Hospital Pirovano.
Todos se encontraban a bordo de la embarcación "Tunante II", de 12 metros de largo, afectada por un temporal con vientos de más de 70 kilómetros por hora y olas de hasta seis metros de altura.
"Nos dicen que el barco tendría que haber aguantado, que tuvo tres meses de preparación, estaba en excelentes condiciones a pesar de quedar a la deriva", según aseguró en declaraciones a Radio Rivadavia.
Además, contó que los cuatro navegaban "habitualmente" y que "tenían muchisima experiencia y cuentan con todas las herramientas para poder navegar, y sobre mecánica para arreglar el motor".
En ese sentido, agregó que a la embarcación los argentinos le "habían hecho el motor nuevo, y ellos estaban preparados".
Según Giovanna Benozzi, el barco había zarpado el pasado viernes desde San Fernando rumbo a Río de Janeiro, y se cruzó con una fuerte tormenta cuando se desplazaba a unas 360 kilómetros mar adentro, a la altura de las costas del estado de Río Grande do Sul.
"Lo que ellos nos dicen es que hasta que no pasara la tormenta, la inundación y el viento es difícil poder visualizarlos fácilmente", aseguró Giovanna, hija del oftalmólogo y pareja de otro de los tripulantes de la embarcación, Mauro Cappucio. Los otros dos tripulantes son Horacio Morales, de 62 años; y Alejandro Vernero, de 62, cardiólogo del Hospital Pirovano.
"Nos dicen que el barco tendría que haber aguantado, que tuvo tres meses de preparación, estaba en excelentes condiciones a pesar de quedar a la deriva", según aseguró en declaraciones a Radio Rivadavia.
Además, contó que los cuatro navegaban "habitualmente" y que "tenían muchisima experiencia y cuentan con todas las herramientas para poder navegar, y sobre mecánica para arreglar el motor".
En ese sentido, agregó que a la embarcación los argentinos le "habían hecho el motor nuevo, y ellos estaban preparados".
Según Giovanna Benozzi, el barco había zarpado el pasado viernes desde San Fernando rumbo a Río de Janeiro, y se cruzó con una fuerte tormenta cuando se desplazaba a unas 360 kilómetros mar adentro, a la altura de las costas del estado de Río Grande do Sul.