Quilmeño |
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La victoria por 2 a 1, si bien no lo sacó de la zona de descenso, le permitió aliviar tensiones al Cervecero, que sueña con la permanencia en la B Nacional. Y el delantero ponderó la satisfacción en casa.
La victoria de Quilmes sobre Deportivo Morón en el Estadio Centenario fue un verdadero desahogo no sólo para el plantel, sino para toda la ciudad, que vibró a más no poder con el 2 a 1 que permite soñar con la permanencia en el Nacional B.
Uno de los artífices del triunfo, desde los doce pasos, fue el delantero Felipe Cadenazzi, quien defendió con uñas y dientes los dos tantos anotados por el Decano de penal al señalar: “Todos aquellos que hablan y dicen que los goles de penal tienen poco valor, los invito a convertirlos con todo este ambiente, con este marco y la situación difícil en el que estamos. No es nada fácil por lo que pasamos, ganamos con muchísimo coraje”.
El santafesino se explayó en diálogo con FMQ y precisó, con toda la algarabía a flor de piel: “Nos quedan dos finales y vamos a hacer todo lo que tengamos a mano para dejar a Quilmes en la categoría. Por eso no puedo admitir que algunos digan que los goles de penal no valen tanto”.
El joven luchó con las lesiones en el inicio del año, pero se repuso frente a la adversidad y ahora va por mucho más: “Admito que jugué un buen partido y ya me lo han dicho para arengarme. Necesitaba un partido así, quizás podría haber estado mucho mejor, pero desde que llegué al club creo que fue mi mejor presentación”.
El ex Atlético Paraná luchó con todas sus fuerzas para estar entre los once en las últimas fechas, y hasta llegó a decirle al entrenador Mario Sciacqua “dígame qué tengo que hacer para jugar, quiero estar‘ (sic), y sobre el tema remarcó: “Trabajé muchísimo para tener el estado ideal. Cuando nos cobraron el segundo penal, no lo dudé, me acerqué y pateé”.