Boxeo
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Jorge "Violín" Salgado logró hace un par de años lo que parecía una quimera: desbancar a Jorge "El Gallego" Fernández del Sindicato de Boxeadores y comenzar a enderezarlo. Quiere recuperar la confianza del púgil sobre el gremio. ¿Misión imposible?
El boxeo tiene agrupaciones de todo tipo: de periodistas (UPERBOX), de directores técnicos (ATABOX), y de árbitros/jueces (UJABRA), pero curiosamente, pese a que existía empíricamente, en la práctica faltaba la de los propios boxeadores.
Funcionaba en forma unificada la Obra Social (OSBARA) y el Sindicato de los boxeadores, ambos presididos por la misma persona, Jorge "El Gallego" Fernández, "El Toro de Pompeya", aquel mediano de la década del '50/60 que perdió sus títulos argentino y sudamericano nada menos que contra Carlos Monzón. Fernández se la había apoderado a fines de los '80 casi a las piñas, y así la defendía durante las primeras épocas, por lo cual, hacerle oposición era prácticamente tener una pelea con él.
Manejó ambas cosas con un particular estilo gremial, el del gremialismo "pesado", cuasi dictatorial, y poco servía a los púgiles, salvo excepciones.
Nunca estuvo en claro quiénes, de qué forma, bajo qué condiciones y qué requisitos tenían que cumplir los púgiles para ser, primero afiliados, y luego atendidos. Si entraban o no en la consideración los amateurs, o los ex boxeadores.
Su existencia era tan caótica, que los púgiles para no perder tiempo, acudían a otros recursos para resolver sus problemas y decidían no nuclearse donde les correspondía.
Sin embargo, más de una vez les descontaban un porcentaje de sus bolsas (el 3%) para la OS, que en realidad nadie sabía a dónde iba a parar y para qué, si cuando la necesitaban casi nunca respondía.
Hasta que de pronto, silenciosamente, nos enteramos de que el ex mediopesado cordobés Jorge "Violín" Salgado, se convirtió en el nuevo Secretario General del Sindicato de Boxeadores Argentinos Agremiados. El sucesor de Jorge Fernández.
No funciona más en Medrano 167, como antes, sino en Perón 1515, 7º A, CABA, aunque esta nota se hizo en la sede de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), sito en Hipólito Irigoyen 1447 (CABA) que está ligado al Sindicato de Boxeadores, a quien le ha otorgado un par de oficinas, además de innumerables beneficios y pensiones para ex púgiles, gracias a la gestión del delegado general de ATE Pensiones, Walter Pignataro, amante del boxeo, y amigo de Salgado.
Crédito: Laura Tenenbaum / Diario Popular.
-¿Desde cuándo agarraste esta conducción?
-Desde julio de 2013, más o menos.
-¿Pero cómo hiciste? ¿Cómo pudiste desbancar a Jorge Fernández? -Sucede que en el último tiempo él ya no andaba bien de salud. Se olvidaba las cosas. Hoy decía una cosa, mañana otra. Padecía de una especie de senilidad, arterioesclerosis, no sé cómo decirlo. Problemas de memoria. Entonces llegó el momento de las elecciones, en que se le terminaba el mandato, y armé una lista. Me presenté y él no presentó nada. Como era la única lista, gané. Y se tuvo que ir. Pero nos dejó un muerto que todavía estamos levantando. Recién ahora podemos decir que saneamos todo. Ya hasta nos acaban de aprobar el Estatuto.
-Fue una sorpresa, porque con ese objetivo desfilaron unos cuantos: Pedro Armando Gutiérrez, Pablo Ferreyra, Esteban Osuna, el propio Sergio Víctor Palma, etc, que perdían el interés por cansancio. Pero de vos no sabía nada. No sabía que estabas detrás de esto.
-¿Pero cómo lograste ser el Secretario General? Porque ése era uno de los problemas: todos querían estar arriba.
-No, a mí me propusieron ellos mismos. Todos se pusieron de acuerdo y me dijeron que tenía que ser yo. Pace, que es el más grande y el más respetado, me dijo "metete vos", y todos apoyaron, porque esto es a pulmón y por amor verdadero al boxeo.
-Fernández está enfermo, y la sede de Medrano está ocupada por gente. Por gente que responde a él, porque no se fue del todo. Es como que él cree que esa es su casa. Pero ya se ganó el juicio y salió el desalojo, así que en poco tiempo más se hará efectivo. Se liberará la casa y podremos volver a funcionar allí, con todos los proyectos que tenemos, que vamos a armar de a poco. Tenemos que sanear primero todas las estructuras porque se está viniendo abajo.
-¿Qué tipo de proyectos?
-Y, además de mudar las oficinas, la idea es poner alguna Escuela de artes y oficios para boxeadores, de ser posible alguna Escuela para que puedan terminar sus estudios, y quizás habitaciones para que quienes no tienen dónde hacerlo, puedan quedarse ahí. Yo recuerdo que cuando fui a Europa, todos los boxeadores estudiaban. Por ejemplo, los Klitschko son uno abogado, el otro profesor de Educación Física, y así muchos.
-Primero pasamos por Maipú 505, y luego a Perón 1515, siempre por la OS, que fue la que se trasladó y nos dio una oficina chiquita. Pero la idea es despegarse, recuperar Medrano, refaccionarla y ponerla en marcha.
-Antes funcionaba todo junto en Medrano y Fernández era el presidente de ambas.
-Sí, antes Fernández lo manejaba como si fuera una sola cosa. Ahora no, aunque siempre están relacionadas las Obras Sociales con los Gremios. Por ejemplo, yo soy el Secretario General del Gremio y a la vez el tesorero de la Obra Social. Y Norma Leguizamón, que en la época de Fernández era tesorera de la OS, ahora es las presidenta de la misma.
-¿Pero tu actividad laboral cuál es?
-Soy empleado del Gobierno de la ciudad. Yo pasé de trabajar en la Legislatura, lo que era el Concejo Deliberante en los '90, al Gobierno de la Ciudad, que es donde trabajo ahora.
-Ahí está la clave. Lo conocí hace 5 ó 6 años a través de mi hijo, que enseñaba boxeo en All Boys, y Pignataro iba a ese club, es fanático del boxeo, y me conocía de mi época de boxeador. Pero el que me contactó fue Carlos Irusta, que me dijo que él estaba en el tema de las pensiones y podía darles una mano a muchos. Y eso hice.
-Pero eso fue antes de ser el Secretario General, digamos, fue de onda. E hicieron lo que tal vez le correspondía al Sindicato.
-Claro. Por eso decía que esa fue la clave, porque el Sindicato no sólo no funcionaba, sino que con todo lo que pasó se perdió la confianza de los boxeadores y los afiliados. Entonces la idea ahora es primero mostrarles que la cosa cambió, que hay beneficios, que nos estamos moviendo sin pedirles nada. Pero la idea es volver a captarlos. Desde hace varios años se puede optar por cualquier OS, mientras se hagan los aportes. Y la nuestra tiene una amplia cartilla de coberturas y prestaciones, en CABA, Gran Buenos Aires y todo el país. Pero primero tenemos que recuperar la confianza. Empezamos ayudando a varios ex púgiles que andaban mal.
-Y, primero fue el "Patito" Domínguez, a quien le dimos trabajo de vigilancia en Gas del Estado y un departamentito para habitar por Camino de Cintura. Pero me hizo quedar mal, porque dejó de ir a trabajar y tuvo problemas, hasta que lo tuvieron que echar. Al "Mono" Rojas, Félix Uziga (está internado), Mario Melo, Roberto Palmero, todos ellos cobran pensiones ($ 2700 por mes). Al hijo de Julio César Vásquez le dimos trabajo de administrativo acá en ATE. Y hay varios más, no tan conocidos. Lógico, tiene que haber un justificativo para darles la pensión, que no es grande, pero algo ayuda. Se evalúa cada caso.
Crédito: Laura Tenenbaum / Diario Popular.-¿Y en el caso de restablecer la confianza en los púgiles para que vuelvan a afiliarse, cuál sería la idea ahora? ¿Qué servicio les darían, y fundamentalmente, cuáles serían los requisitos?
-Es lo que estamos estudiando, porque esto es prácticamente todo nuevo. Estamos haciendo un Convenio junto con la FAB y los promotores, hablando con Bisbal. Él propone que el boxeador pague el monotributo, que sería una buena solución, porque el boxeador tiene un trabajo muy particular. A veces pelea seguido, otras no, otras se retira y luego reaparece. Uno pelea a 4 rounds y cobra poco, otro por título mundial. ¿Pero mientras no pelea cómo hace? ¿Qué culpa tiene un boxeador si está 6 meses sin que le salga una pelea? Pagando un monotributo se garantiza entrar en algo más genérico. El tema es que hay que establecer algunas diferencias, que es lo que estamos discutiendo.
-Y, que no sería bueno hacer como que el boxeador es un trabajador independiente, como un plomero, que se automaneja, factura y chau. Mal que mal, el boxeador, al menos cuando pelea, está en relación de dependencia. Y ahí el responsable es el promotor.
-¿Y la jubilación?
-Es otro tema. El boxeador se retira de su actividad temprano, pero puede seguir trabajando y aportando, así que en eso se podría tomar la ley general. Eso se está estudiando, junto a la Ley del Boxeo, que la está trabajando también Bisbal en el Congreso. Pero antes necesitamos restablecer la confianza con el boxeador. Costó mucho sanear lo que nos dejaron. Estuve 2 años yendo y viniendo del Ministerio de Trabajo, donde no había ningún papel nuestro porque Fernández se la pasaba haciendo denuncias de extravío. Años funcionando, y no había nada registrado, no existíamos, pero necesitábamos los libros rubricados para rehacer el Estatuto y me los negaban. Y no sólo eso; el Ministerio presionaba al Gremio para que presentara los papeles, memoria y balance, etcétera, pero no los teníamos. Toda la situación era irregular.
-Eso mejor que lo expliquen los doctores que lo hacen mejor que yo.
Crédito: Laura Tenenbaum / Diario Popular.
"La OS administra el dinero de los afiliados que se recauda por medio de la AFIP, para devolver con prestaciones. No se podría utilizar el aporte de un afiliado para atender a quien no lo es ya que eso atentaría contra las normas legales y sería claramente visible en los controles de la Superintendencia de Salud. Toda atención de la OS debe ser a afiliados que figuren en el padrón y nunca utilizar dinero de éstos para terceros.
Sin perjuicio de eso, los amateurs están incluidos en el Convenio a firmar y una vez incorporados podrían entrar en el plan que la OS tiene para ellos. Solo falta que Bisbal nos dé el OK y firmemos en el Ministerio de trabajo el Convenio Colectivo de Trabajo que nos permita -recaudación mediante- poner en marcha todos los demás planes. Ojalá los boxeadores tomen conciencia de que saliendo del individualismo se pueden generar muchas cosas".