T ras la caída ante Dock Sud por 1 a 0 en la última presentación, El Porvenir llegó a tres derrotas al hilo y sus posibilidades de clasificar al Reducido se alejan si no consigue dar un golpe de timón para cambiar el rumbo. Su arquero Gerardo Cabral afirmó que “son golpes duros pero no hay que bajar los brazos”.
La bronca merodeó Gerli tras un tropezón impensado por la dinámica que llevaba el partido, junto a la actuación del árbitro Rodrigo Pafundi, que generó dudas porque no sancionó dos penales para el local y omitió la posición adelantada de Leandro Caruso en el único tanto del desafío.
“En el segundo tiempo nos llegaron una vez y nos hicieron el gol en offside. Después no nos cobraron dos penales. No son excusas porque no las metimos cuando lo teníamos que hacer, pero eso influye en el resultado”, disparó el portero.
Por otro lado, el arquero reconoció una leve mejoría del Blanquinegro: “Nos vamos con mucha bronca, habíamos jugado muy mal con Lamadrid y mejoramos con mucha entrega y varias chances de gol que no pudimos convertir”
El próximo compromiso del Porve será ante Argentino de Quilmes, el domingo a las 17 en La Barranca. “Esto se revierte trabajando, son golpes duros que duelen pero no hay que bajar los brazos”, aseveró.
Para enfrentar al Mate, el Blanquinegro no podrá contar con Matías Mena, que llegó a la quinta amarilla.