Lio Messi, Manu Ginóbili y Juan Martín del Potro fueron los emblemas del deporte argentino en el año que se va. Tres gigantes que en 2018 buscarán en fútbol, basquetbol y tenis mantenerse en la elite y sumar más gloria.

Son talentosos, increíbles e inconformistas. Odian tanto perder porque saben lo inigualable que es ganar. Llevan sobre sus espaldas la responsabilidad de responder a las frustraciones propias de hinchas que sólo esperan de ellos triunfos y más triunfos, pero ese no es ningún problema para ellos, hace rato que conviven con ese ida y vuelta tenebroso que va del cielo (la victoria) y el infierno (la derrota), por más nombre que tengan.

Lionel Messi, Emanuel Ginóbili y Juan Martín del Potro fueron los deportistas argentinos emblemas de un 2017 que se va y promesas de nuevas emociones de cara a un 2018 repleto de nuevos desafíos. Serán ellos, principalmente los que marcarán el ritmo de músculo deportivo nacional.

Fue Lionel Messi, el astro del Barcelona de España, el que nos llevó de la mano al Mundial de fútbol 2018 después de una eliminatoria sudamericana que se convirtió en un verdadero calvario para la selección que terminó dirigiendo Jorge Sampaoli. Y también Messi será nuestro líder en Rusia ya que todo indica que la suerte albiceleste en la cita máxima de la FIFA dependerá excesivamente del nivel que tenga Lio, salvo que en este tiempo que falta hasta el partido contra Islandia el equipo pueda depender un poco menos de la magia del 10.

No solo de la Selección se tendrá que encargar Messi, Barcelona espera que se haga cargo de un equipo que necesita volver a pisar fuerte en Europa, en la Champions League.

A los 40 años Emanuel Ginóbili sólo recoge admiración, respeto y aplausos, en una competencia que se encarga de elogiar estadísticas y volcadas espectaculares. Manu hoy no hace tantos puntos y tampoco anda por el aire buscando entrar en las mejores 10 jugadas de la semana, pero demuestra cada vez que entra a la cancha que a los 40 años está impecable para competir como lo hacía cuando tenía 20. Ese es su alimento, eso es lo que le llama la atención a sus propios compañeros, jugadores de otros equipos y también a la prensa de la NBA que todos los días tiene algo bueno para decir de él. Lo disfrutamos en 2017 y la propuesta para 2018 es seguir disfrutando a Ginóbili cada partido, cada noche, cada minutos. El no tiene la responsabilidad que Messi si tiene en Argentina o Barcelona, pero aporta otros aspectos en unos Spurs que darán pelea en una NBA dominada por los Warriors. Y no perdamos de vista que tal vez pueda ser su último año, aunque con Manu nunca se sabe.

Juan Martín del Potro deja atrás un año donde le dio la espalda a la Copa Davis y esa factura muchos se la cobran, pero decidió poner toda sus energías en el circuito y pudo comprobar, -con algunos altibajos-, que está en condiciones de competir al más alto nivel con todos. Delpo ahora va por el lugar donde todos creen que debe estar si la salud lo ayuda: entre los Top Ten. más cerca del 1 que del 10.

Llegar a ese sitio no le será tan difícil como mantenerse; pero el desafío de Delpo es ese y ningún otro, sólo de esta manera podrá estar cerca de volver a tener chances de ganar un torneo importante.Se encontrará con un circuito exigente y desafíos que el conoce, pero está preparado para ello después de dejar atrás la pesadillas de las lesiones.

El deporte argentino le dice adiós al 2017 y está frente a un 2018 de emociones fuertes. Un Mundial de fútbol aglutina buena parte de esa adrenalina, pero palpitar semana a semana que sucede con Delpo y seguir disfrutando de Ginóbili, es un plan más que interesante.

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