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El ciclista holandés Tom Dumoulin iba primero en el Giro de Italia pero tuvo ganas de ir al baño y debió bajarse de la bicicleta para darle "descanso" al cuerpo al lado de la ruta.
"Lo he empezado a notar en el descenso del Stelvio y he tenido que parar. No podía seguir, claramente", contó el deportista, que luego fue directo (y gráfico) en su descripción: "Tenía que cagar y no me podía aguantar más".