La Selección Argentina arribó esta madrugada al aeropuerto internacional de Ezeiza, luego del escándalo con las autoridades sanitarias de San Pablo que obligó a la suspensión del partido de la sexta fecha de Eliminatorias Sudamericanas ante Brasil.
Los delegación completa llegó a bordo del vuelo chárter AR1977, de Aerolíneas Argentinas, que aterrizó a las 0.19 tras haber despegado desde el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, de San Pablo, a las 21.36, e inmediatamente se dirigió a la concentración en el predio de AFA.
Allí, en la burbuja de Ezeiza el grupo a cargo del entrenador Lionel Scaloni aguardará por el encuentro del próximo jueves a las 20.30, en el estadio Monumental por la décima fecha ante Bolivia, donde habrá un 30 por ciento del aforo que ascendería a unos 21.000 aficionados.
El regreso, para el que fue clave la gestión del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, a quien el presidente Alberto Fernández le pidió que garantizara el retorno de todos los integrantes de la delegación a Buenos Aires, se produjo después de una jornada bochornosa donde hubo un partido que empezó a jugarse en el estadio Arena Corinthians, de San Pablo, y se terminó suspendiendo a los cuatro minutos.
"Lo importante es que el plantel ya está en camino de regreso a la Argentina con todos los jugadores y el cuerpo técnico. Estuvimos acompañando con estas controversias y esta cosa inédita que ocurrió. Los cuatro jugadores como el resto del plantel están de camino de regreso, la Conmebol hace referencia a que cuando hay partidos de estas características, Eliminatorias, Mundial o Copa América, se exime de la cuarentena. Es un corredor sanitario y cuando empezó a rodar la pelota se despejaron todas las dudas", defendió el funcionario la posición albiceleste.
Esto sucedió cuando ingresó al campo de juego una autoridad sanitaria representante de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) para impedir el desarrollo del encuentro porque dentro del campo de juego se encontraban tres futbolistas provenientes del Reino Unido: el arquero Emiliano Martínez, el defensor Cristian Romero y el volante Giovani Lo Celso. En la platea estaba el cuarto: Emiliano Buendía.
Este organismo obliga a todas las personas que lleguen desde Gran Bretaña o hayan pasado por allí en los últimos 10 días, a realizar un aislamiento por espacio de 10 días al pisar suelo brasileño.
Ya había algunos indicios desde el sábado, pero la delegación argentina, según indicaron dentro del propio campo de juego el técnico argentino, Lionel Scaloni y el capitán, Lionel Messi, nunca fue informada al respecto.
"Hace cuatro días que estamos acá y nunca nos dijeron nada, pero ahora dejaron empezar el partido para suspenderlo enseguida", se quejó Messi ante las mismas autoridades sanitarias, ataviado con un chaleco de fotógrafo que, en medio de la crítica situación, provocó la hilaridad espontánea de su compañero, Paulo Dybala.
Con el apoyo amistoso de su amigo Neymar y la empatía del propio entrenador brasileño, Tite, los conciliábulos fueron y vinieron, la Selección Argentina se retiró del campo de juego, permaneció en el vestuario esperando garantías para poder viajar al aeropuerto y emprender el regreso a Buenos Aires.
Por lo pronto el próximo 7 de octubre ya Argentina estará jugando nuevamente por la undécima fecha de Eliminatorias ante Paraguay, en Asunción, y allí otra vez surgirá seguramente la controversia respecto de si podrán viajar los futbolistas que actúan en la Premier League, algo con lo que sus propios clubes tampoco están muy de acuerdo.
Para dicho compromiso no estará Emiliano Martínez, quien partirá en las próximas horas rumbo a Croacia para luego sumarse a su equipo de la Premier League. "Lo único que sabe mi hermano, es que no va a poder viajar desde Brasil, lo van a deportar y tendrá que pasar por Argentina", había anticipado Alejandro, familiar del arquero, en diálogo con la Oral Deportiva.
“Ayer arreglaron entre Aston Villa y AFA, Emiliano viajará este lunes para Croacia y no ataja contra Bolivia”, confirmó el hermano del arquero, y la misma situación podrían atravesar los otros tres jugadores que estuvieron involucrados en el escándalo: Giovani Lo Celso, el Cuti Romero y Buendía.