La escudería Red Bull confirmó que el auto de Max Verstappen, que en el último Gran Premio de Gran Bretaña impactó contra la barrera de protección tras un choque con el Mercedes del británico Lewis Hamilton, "está destrozado y no sirve más".
En ese sentido, según adelantó uno de los responsables del equipo de mecánicos de la escudería austríaca, se invertirán "unos 750 mil euros para intentar salvar y reparar algunas piezas" pero el vehículo "está destrozado y no sirve más", consignó el periódico catalán Mundo Deportivo.
El incidente se produjo en la largada del Gran Premio del domingo último en el circuito británico de Silverstone, cuando el coche de Verstappen fue impactado en una de sus ruedas traseras por el Mercedes de Hamilton y colisionó con las barreras de protección del circuito, motivando el abandono del neerlandés, mientras que el británico se adjudicó la carrera.
"Verstappen no volverá a subirse a ese coche porque es una pérdida total", subrayó Helmut Marko, uno de los asesores del equipo técnico de Red Bull.
Más allá de los daños irreparables que sufrió el vehículo, el piloto neerlandés no sufrió más que contusiones y estará disponible para la próxima carrera, que será el 1 de agosto en el Gran Premio de Hungría.