Después de tres meses de escandalosa separación, ayer se vieron cara a cara Vicky Xipolitakis y su ex marido y padre del pequeño Salvador Uriel, Javier Naselli, quien apenas arribó del avión que lo trajo de Nuevo York se presente de manera inesperada a la audiencia de la mediación por la cuota de manutención de la criatura y por la denuncia de "violencia familiar" que radicó su ex mujer.
Fue una jornada de pura tensión la que se vivió en los tribunales. La mediática se puso nerviosa cuando se cruzó con Naselli. No es para menos, ella no sabía nada de la presencia y, por si fuera poco, presentó nuevo abogado ese día: Martín Francolino. El jueves en el programa Intrusos (América) Xipolitakis y Fernando Burlando discutieron por diferencias en la estrategia de la defensa y ella cambió de letrado.
El aire se cortaba con tijera, razón por la cual el juez tuvo que mediar entre ambos y decidió que cada uno permaneciera en una habitación y él mismo era quien se trasladaba de un lugar a otro. No hubo acuerdo y se pasó a otra audiencia para el miércoles próximo.
Vicky ingresó sorprendida al ver a su ex pareja y salió muy angustiada en compañía de nuevo abogado. El banquero Naselli se presentó con su abogada, Guadalupe Guerrero, para sorpresa no sólo de la mediática sino de todos. El trabaja en Estados Unidos y en la audiencia habría pedido que se levantara la restricción perimetral que pesa sobre él (no puede acercarse a su hijo), y que Xipolitakis cese con la denuncia de "violencia familiar".
A la salida de la audiencia, ni Naselli ni Xipolitakis hicieron declaraciones a la prensa por un pacto de confidencial firmado en la justicia por ambas partes. La abogada del banquero dejó en claro que su cliente "paga todo" en relación a la cuota mensual de 25 mil pesos y los supuestos 3500 dólares en concepto de alquiler del departamento donde viven la mediática y el hijo de ambos. Al borde del llanto, la modelo escuchó las preguntas de los paparazzis: "¿Cómo fue el encuentro?", "¿Pensabas que no iba a venir?". Con la voz quebrada, Vicky respondió: "Los quiero mucho. Gracias por todo". En tanto su abogado, Martín Francolino, señaló en Pamela a la Tarde (América) que su clienta "está pasando por una situación terrible. Tiene que luchar todos los días con la manutención de la criatura".
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