María Becerra brindó un show en Bolivia y padeció los denominados efectos de la altura. No solo se llevó un buen susto en lo personal, sino que también preocupó a sus fanáticos: la cantante debió ser asistida con un tanque de oxígeno al retirarse del Happiness Music Park en el Fexco Arena de Cochabamba, luego de sufrir una descompensación.
"Lo dimos todo ayer, pero terminé con taquicardia y oxigenando en 80. Me hizo m... la altura”, reconoció en una publicación que realizó en sus redes sociales tras presentarse en aquella ciudad ubicada a poco más de 2.500 metros sobre el nivel del mar. Allí se la veía recibiendo oxígeno por intermedio de una cánula nasal, después de “darlo todo”.
En una serie de historias de Instagram, Becerra destacó al público local: “Gracias por tanto amor Bolivia. Desde que llegamos nos hemos sentido como en casa... Qué país tan hermoso. El show de ayer estuvo increíble”, dijo sobre su presentación del viernes por la noche. “Y así terminamos”, bromeó la artista.
La cuenta de una fan la mostró recostada con un ventilador portátil en una mano, aunque al parecer Becerra se recuperó rápidamente y salió a recorrer la ciudad. Es que en una fotografía posterior se la vió junto a su novio, el también cantante Julián Reininger, más conocido como J Rei, posando junto al Monumento Cristo de la Concordia de Cochabamba, y también realizando compras por esa ciudad.
Hace dos semanas la artista realizó una gira por EE.UU. y compartió en sus stories de Instagram una particular situación la enfrentó a una de sus peores fobias. Becerra se encontraba descansando en una habitación del hotel en Los Ángeles, cuando fue sorprendida por una colmena de abejas al redor de donde se encontraba.
La Nena de Argentina comenzó contando: "Me levantaron una banda de abejas a las 5 am, no sé ni por donde entraron". Frente a esta situación la cantante se cuestionó: “¿Cómo hago para salir de acá sin que me pique, sin terminar en el hospital porque alguna me picó la tráquea o algo así?”
En medio del pánico, Becerra tomó valentía para enfrentarse a tal fobia, se puso un buzo y pidió ayuda a su equipo para poder salir rápido de la situación.
Por suerte, el susto que vivió María terminó bien, ya que no le sucedió nada y acerca de lo que pasó reflexionó: “En serio, tuve mucho miedo. “Me re secuencié, pensé que me iban a matar, que iba a terminar en el hospital y resulta que las abejas son re pacíficas”.
"Pensé que me iban a matar, que iba a terminar en el hospital, pero las abejas estaban haciendo la suya, estaban alrededor de la luz y no jodían, y así me vine hasta el aeropuerto".
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