¿Es usted una mujer arremetedora?-Sí. Soy de arremeter. En verdad, primero arremeto y luego pido permiso.
¿Y si su impulso la induce al error?-Pido perdón.
¿En qué aspectos le resulta más complejo tomar determinaciones?-En las cuestiones afectivas.
¿Le provoca temor?-Quizás.
¿Para usted, ¿qué es el miedo?-Una de las mayores taras que tenemos. Para mí, el miedo, es lo imposible, es el anulamiento total.
¿Cuáles son sus miedos?-Son muy concretos y zonzos.
¿Por ejemplo?
-Tengo miedo a tirarme en parapente y a subir al juego de la montaña rusa. Por ejemplo, subirme a una hamaca me genera un tirón en la nuca. Si llegase a saltar al vacío me desmayaría en el acto. Esas cosas me dan terror. Me anulan
¿Tuvo una mala experiencia en estos aspectos?-No, pero sólo pensarlo me da terror.
¿Cómo combate sus miedos?-A través del análisis y hablando con la gente que me quiere. Enfrentar mis miedos me cuesta muchísimo.
¿No va al choque?-No. Lo transito con las herramientas necesarias.
¿Se privó de algo por sentir temor?-Nunca dejé de hacer algo por miedo, salvo lo que explicité.
¿Derrotó algún miedo que creía invencible?-Sí, tiene que ver con los afectos y con algo que pensé que iba a ser muy difícil de transitar, pero no voy a decirte de qué se trata.
¿Qué miedo sepultaría para siempre?-El miedo al fracaso.
¿Por qué razón?-Porque es muy cruel. Tener miedo a fracasar, en cualquier aspecto, es espantoso. Autodecretarse: "No voy a hacer esto porque me va a ir mal", paraliza, no te permite avanzar. El miedo al fracaso condiciona la vida.
¿Ha sentido miedo en el aspecto profesional?-No. En este terreno soy muy segura y disfruto todo lo que hago. Me gusta mucho mi trabajo y me adapto a cualquier rubro. Incluso, cuando el trabajo no resulta ser lo que pensaba.
Incursionar en el stand up, ¿no le genera pánico escénico?-Sí y es horrible. Antes de salir a actuar, me gobierna la idea de irme. No debe haber nada peor que querer hacer reír y pensar que no va a pasar nada.
Cuando sale a escena, ¿el pánico se esfuma o se atenúa?
-Desaparece. Cuando eso sucede, intento que la función se me pase lo más rápido posible.
¿A qué recurre para salir de esa situación?-Al humor, que es mi principal herramienta. Mi don es el sentido del humor. El humor te salva. Esta se aprende con el paso de los años.
¿Hoy siente que su edad histórica concuerda con su edad mental y espiritual?
-No tengo problemas con mi edad, pero me siento mucho más chica de lo que soy.
En este sentido, ¿se siente en armonía?-Sí. Creo que si una mujer se quita edad, los demás piensan: "¡Pero cuánta noche tiene encima!".
¿No le molesta cumplir años?-No, porque los años aportan experiencia y eso hace más atractiva e interesante a cualquiera.
Estéticamente, no ayuda mucho que digamos.
-Es cierto, con los años, hay cosas que se empiezan a caer y que cuando una era más joven ni siquiera sabía que se caían. Por suerte, el tiempo te proporciona las herramientas para llevar el deterioro con hidalguía.
Sinceramente, ¿no le pesa el paso del tiempo?-Sólo en lo profesional. Tampoco me voy a andar haciendo la chica a la que no le importa nada y siempre está divina. Soy consciente que no tengo 20.i