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Con un gol de penal de Leandro Díaz, Estudiantes se metió en zona de Copa Libertadores tras derrotar a Vélez por 1-0 en La Plata. Se le viene el clásico.
El Pincha acaricia su regreso a la competencia más importante de América. Ese territorio que supo conquistar en cuatro ocasiones durante toda su historia y que extraña hace ya tres años. El duelo que le ganó a Vélez por la mínima diferencia fue clave para estar cerca de su sueño, porque Estudiantes desplazó nada menos que a Boca y está cuarto en la tabla general.
El único gol del partido lo convirtió el tucumano Leandro Díaz a los 35 minutos del primer tiempo, desde los doce pasos, luego de que el línea le indicara al árbitro principal, Nicolás Lamolina, una mano de Tomás Guidara dentro del área.
Con este resultado, el conjunto platense suma 38 puntos, igual que el Fortín, pero en el quinto puesto, y se mete en zona de clasificación a la Copa Libertadores con 60 unidades, detrás de River, Vélez y Talleres.
El marcador fue un premio al mérito de Estudiantes en un vibrante encuentro del que fue escenario el Estadio Jorge Luis Hirschi. El local fue dueño del partido desde la hora del arranque y tuvo las posibilidades más claras.
La primera de ellas fue un remate de Pellegrino desde afuera del área que dio en el techo del arco. Más tarde, a los 20, estuvo cerca con un cabezazo de Noguera que reventó el travesaño.
Tal se presentó el dominio del Pincha y el peligro que ejercía en campo de Vélez que Lucas Hoyos empezó a tomar protagonismo para mantener al Fortín a salvo. Primero, tapó un esquinado disparo de Del Prete desde media distancia y, luego, un zapatazo cruzado de Díaz.
Pero la única alegría de la noche llego a los 35 minutos por la vía penal. Guidara hizo una de vóley, quiso bloquear el cabezazo de Leandro Díaz con la mano y el juez, con la ayuda de su asistente, cobró falta. El propio tucumano se hizo cargo de la ejecución con notable templanza, al palo contrario al que se arrojó Hoyos.
El complemento mostró un cambio de cara para el elenco de Liniers. Thiago Almada empezó a aparecer y el ingreso de Luca Orellano a los 57 potenció en el ataque al pibe de Fuerte Apache, que probó desde afuera a los 20 minutos pero recibió la respuesta de Mariano Andújar.
Pero hizo poco Vélez para empatar y el equipo del Ruso Zielinski se quedó con tres puntos de oro para agigantar su sueño de América y aspirar a jugar la Copa Libertadores de 2022.