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En primer turno, el Granate había sido beneficiado por la Conmebol, al darle por ganados los puntos en el duelo ante Chapecoense, que incluyó a un jugador sancionado en el duelo de la semana pasada. Con las seis unidades obtenidas este martes, los de Jorge Almirón sellaron su pase a la siguiente fase. Los del Sur se impusieron 1-0, con gol de Alejandro Silva (26') y se asegura el número 1 del grupo 7
Lanús salió a la cancha para enfrentar a Nacional sabiendo que ya estaba clasificado a los octavos de final gracias al fallo de la CONMEBOL de darle por ganado (3 a 0) el partido que había perdido en la cancha ante Chapecoense, por la mala inclusión de Otávio.
Por lo tanto, lo único que le quedaba al Granate era definir mano a mano con su rival de anoche el ordenamiento final dentro del Grupo 7.
Con autoridad, al cabo de los noventa minutos, se quedó con la victoria gracias al gol de Alejandro Silva y el liderazgo de la zona.
Las primeras imágenes que entregó el partido fueron con Nacional tratando de imponer condiciones ante un Lanús que decidió esperarlo ordenado en todas sus líneas, para intentar lastimarlo saliendo rápido después de recuperar la pelota mediante la velocidad de Lautaro Acosta. De todas formas, ninguno de los dos pudo llegar hasta el arco de enfrente.
Todo así hasta que a los veintitrés minutos, Lanús tuvo la primera chance en una jugada con pelota parada culminada con un cabezazo del Bicho Aguirre que el arquero Esteban Conde alcanzó a manotear por arriba del travesaño. Sin embargo, en la llegada siguiente los de Jorge Almirón se pusieron en ventaja con un golazo de Alejandro Silva, picando la pelota por arriba del cuerpo del arquero tras una serie de pases ejecutados a pura precisión por sus compañeros.
Para el segundo tiempo, Lazarte metió a Rodrigo Aguirre en lugar de Kevin Ramírez para tratar de darle a su equipo un peso ofensivo mayor adentro del área rival, que en el primero no tuvo.
El partido en el complemento se planchó y recién a los veinte de juego, Nacional estuvo cerca de la igualdad con una media vuelta de Silveira, bien atajada por Andrada. Ese quedo de Lanús les permitió a los locales adelantarse en el campo de juego y con garra (aunque sin idas claras) dar la impresión de que imponían condiciones.
De todas formas, los ingresos de Ligüera y Viudez tampoco le dieron resultado al entrenador del conjunto tricolor, porque no encontró la profundidad que necesitaba.
En los minutos finales, Nacional siguió apretando pero Lanús con orden y sin desesperarse mantuvo el cero en su arco hasta festejar el triunfo que lo clasificó como primero del grupo.