Lejos de asumir el rol de mecenas inaplicable por su condición de laburante, de hecho es
empleado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Salgado fijó entre sus objetivos ayudar a colegas que no la están pasando bien.
Cuatro veces campeón argentino de la categoría medio pesado en el 83, 85, 87 y 91, una sudamericano, en 1997, y sparring de
Hugo Pastor Corro y Víctor Emilio Galíndez entre otros, Salgado aprendió lo difícil que es la carrera del boxeador en la que los golpes lastiman, sobre todos los recibidos abajo del ring.
"Nunca quise que mis hijos boxearan porque en esta actividad todo es muy duro" aclaró a
HISTORIAS DE VIDA. "Solo los dejaría si supieran que son unos fenómenos, boxeadores fuera de serie.
No quiero que sean carne de cañón", aseveró.
El concepto que tiene del deporte que empezó a prácticar a los 18 años en Mendoza, en el gimnasio
Luis Ángel Firpo donde se puso a las órdenes de
Diego Corrientes, es el que hoy le marca un compromiso: ayudar a los ex boxeadores que, olvidados y muy lejos de los días de gloria, atraviesan un momento complicado.
En su determinación de ponerle garra a la tarea de levantar el Sindicato del Boxeador, 'Violín' encontró un ladero de excepción para la idea que venía barajando.
Walter Pignataro, un apasionado del boxeo que es delegado por ATE en la
Comisión Nacional de Pensiones del Ministerio de Desarrollo Social, se convirtió en el socio ideal para la iniciativa lanzada.
"Walter quería darle una mano a los boxeadores y así como yo me dedico a buscar a los compañeros en problemas,
con su ayuda es posible tramitar pensiones para muchachos que en algunos casos la estaban pasando muy mal", apuntó.
Salgado, que a los 58 años luce intacto como para subir en cualquier momento al cuadrilátero "si el peso me da", aclara por las dudas, es un agradecido a las autoridades del Ministerio, Alicia Kirchner y Carlos Castagnetto, porque considera que la política de pensiones aplicada desde 2003 permite darle una mano a los ex boxeadores con necesidades que va descubriendo.
Un uno-dos al abandono "Cuando llega un dato o alguien me cuenta que vio a algún muchacho que no anda bien, vamos a buscarlo y ver en que lo podemos ayudar", destacó.
Así fue que pudo detectar y gestionarles una pensión a Mario 'Mazazo'' Melo, Ramón 'Pipino' Aveldaño, Roberto Palmero, hermanastro de Víctor Hugo Galíndez, el ex campeón mundial Julio César Vásquez, Félix Uziga, el 'Patito Domínguez' y Adolfo Arce Rossi, el Maradona del boxeo. Además, a Juan Domingo 'Martillo' Roldán también lo ayudó a conseguir una casa.
Salgado se siente satisfecho por estos logros que lo incentivan a diario a seguir en la búsqueda de otros ex boxeadores que cuando bajaron para siempre del ring, no quedaron bien plantados. Y lo hace sin prestar atención a que eso que hace también forma parte del atributo de un campeón.