La vieja gloria del Pincha, que paradójicamente pasó por las inferiores de Gimnasia, rememoró sus vivencias en el club albirrojo donde formó parte del plantel que se coronó campeón del mundo en 1968, ganándole al poderoso Manchester United.
"En ese entonces estaban Carlos Bilardo, Carlos Pachamé, Raúl Madero, la Bruja Verón padre. Había mucho material", confesó. Incluso, sobre el técnico que se consagró a nivel mundial con Argentina afirmó: "Era muy vivo adentro de la cancha y ejemplo de todo. Él marcaba al jugador más habilidoso y no jugaba más".
A la vez, confió que cuando le tocó jugar en el León, él era una suerte de enlace: "Estaba de volante armador, yo no sabía dar patadas"; indicó. En ese sentido, afirmó que por suerte tenía compañeros que le hacían fácil el trabajo para recuperar la pelota: "Estaba Ramón Aguirre Suárez, que te mataba, Tato Medina y Oscar Malbernat. Ellos marcaban mucho y eran tipos sensacionales".
En tanto, habló de los buenos y malos momentos que le tocó vivir en su paso por Banfield, donde jugó cinco temporadas: "Descendimos a la B y ascendimos al año siguiente con Juanchi Taverna como figura. Con él nos seguimos viendo y charlamos".
Del otro lado de la línea
A pesar de su excelente pasado como futbolista, actualmente Mateos está en otra sintonía. Si bien tuvo una corta carrera como entrenador profesional- dirigió a Berazategui y Alem, con resultados positivos-, luego se alejó y se dedicó a la formación de niños: "Tengo una escuela de fútbol en el Club Maltería, con 700 chicos anotados. Hay un trabajo muy serio, con una base de cuatro profesores que ayudan en lo físico", manifestó.
Por eso, subrayó la labor que tuvo con el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, a quien tuvo en Maltería: "A Patricio lo tenés jugando acá. Yo lo eduqué desde los 4 años en la escuelita y ahora es intendente. Es un orgullo". Más información en www .
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