En el marco de la jornada de protesta en Colombia contra la política económica y social del Gobierno del presidente Iván Duque, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, decretó este jueves el toque de queda para contrarrestar el vandalismo que se desató en algunos barrios.
Después de ver la manifestación de unas 20.000 personas que concurrieron en paz hasta el CAM (Centro Administrativo Municipal), no tengo otra opción que decretar el toque de queda (...) Una serie de vándalos, desadaptados y delincuentes está atracando y saqueando negocios. Esto no lo vamos a admitir. Les caerá todo el peso de la ley”, aseveró el jefe comunal a la prensa.
Según explicó el secretario de Seguridad de la ciudad, Andrés Villamizar, la medida rige desde las 19 y estipula que nadie puede estar en la calle a esa hora, después de que vándalos encapuchados aprovecharan la movilización popular para destruir semáforos, cámaras de seguridad y otros bienes. También hubo saqueos a supermercados y atracos.
Las protestas de este jueves son las más grandes contra el Gobierno de Duque y ocurren en un momento de agitación social en América Latina lo que acrecentó el temor a un brote de violencia.
Para evitar desmanes, el Gobierno puso en marcha medidas de seguridad que incluyen el cierre de las fronteras, despliegue de policías, vigilancia aérea y refuerzo de militares si es necesario en algunas ciudades.