Entre fines de mayo y principios de junio, las autoridades locales parecían decididas a ponerle punto final a la histórica venta ambulante en el principal corredor comercial de Solano, como así también en otros puntos del distrito. Los dueños de locales fueron recibidos en el Palacio Municipal, donde recibieron la promesa que hasta ahora ninguna gestión había hecho. Incluso, se ilusionaron por esos días al ver el despliegue de fuerzas de seguridad para garantizar lo que denominaron como "el reordenamiento urbano" sobre la avenida 844.
A poco más de un mes de aquella iniciativa, comerciantes indignados se quejaron al notar un aumento de vendedores ambulantes apostados en las veredas, un fenómeno que -según consideraron- surge "como consecuencia de la situación social y económica" actual.
Es que los números tampoco cierran y vienen sufriendo pérdidas en las ventas cercanas al 30 por ciento. Por este motivo, pusieron el grito en el cielo para reclamar que se ponga un freno a "la competencia desleal".
"Si yo tengo un par de zapatos a 200 pesos, en la calle está 120. Es obvio que la gente elige pagar menos", explicó a El Quilmeño Sandra Tufaro, de la zapatería Yeyo's. "Yo entiendo que la situación no es la mejor y para mucha gente es una salida laboral, pero los comerciantes la estamos pasando mal y no podemos competir", agregó la mujer.
Asimismo, cargó contra el Municipio al considerar que no se cumplieron las promesas hechas. "Cuando nos reunimos, nos dijeron que antes del Día del Padre iban a dar una solución. Pero el sábado anterior a ese festejo no se podía ni caminar por las veredas de tantos puesteros que había", recordó.
El riesgo de estacionar
Por su parte, Eduardo, del local Audio Solano, sostuvo que el robo de autos "esta descontrolado", principalmente de los que estacionan sobre las calles 898, 843, 845 y 846.
"A los coches nuevos les roban las ruedas. Si son viejos se los llevan directamente", describió el joven a este medio.
Reciente anuncio
En un comunicado enviado por el Municipio el pasado 2 de junio, la secretaria de Seguridad, Analía Pauluzzi había anunciado: "Los controles se mantendrán para avanzar con el reordenamiento urbano. Haremos respetar la normativa vigente, que indica que los vendedores deben trabajar en un negocio o en una feria, pero no en la vía pública como estaba ocurriendo en Solano".