Por primera vez el cínico pero genial médico está en pareja. Pero no cambia su agria naturaleza
Por MAUREEN DRAGONE (*)
Después de lograr el reconocimiento como escritor y comediante en su nativa Inglaterra, el actor Hugh Laurie eventualmente hizo que su nombre fuese conocido en los Estados Unidos como un gran actor dramático. Como miembro del Footlights Club en Cambridge, Laurie sacó provecho de sus conocimientos de la comedia al participar en los shows británicos televisivos como A Bit of Fry and Laurie (1989-1995), Jeeves and Wooster (ITV 1990-93) y en la popular serie Blackadder.
Realizó su debut cinematográfico con la película Sensatez y Sentimientos (1995) junto con Emma Thompson, quien fue la estrella del film. Los primeros pasos de Laurie en Hollywood fueron participando en 101 Dálmatas (1996) y en Stuart Little (1999), recibiendo la atención de los productores por su breve trabajo en El Hombre de la Máscara de Hierro (1998). A pesar de trabajar continuamente delante de las cámaras, Laurie era un desconocido por el público estadounidense hasta que le ofrecieron el rol estelar, en la que resultó ser la muy exitosa serie televisiva House, que se transmite ininterrumpidamente por la Fox TV desde 2004, donde interpreta al huraño, cínico y pendenciero doctor Gregory House.
Por varias temporadas Laurie interpreta al genio que puede diagnosticar enfermedades extrañas usando métodos no ortodoxos con una gran vitalidad, haciendo del Dr. House uno de los roles más complejos pero queridos en la historia de la pantalla pequeña. Durante estos años ha ganado numerosos premios y nominaciones gracias a su rol atípico para un protagonista.
La entrevista para este medio se realizó en uno de los salones del prestigioso Peninsula Hotel de Beverly Hills.
La escena esperada
-Según el comienzo de la nueva temporada de su serie se podría haber previsto un final feliz. ¿Dr. House maduró? Pronunció la palabra amor... Dio la impresión de disfrutar de la escena de amor. ¿Fue así? ¿Qué puede comentar?
-En primer término quiero aclarar que no conquisté al personaje Lisa Edelstein. Fue una filmación ardua y rigurosa la escena que usted menciona. Por supuesto que es algo difícil y embarazoso representar un afecto físico delante de la cámara. Ya es difícil en la vida real, pero tuvimos que hacerla delante de unas 200 personas en jeans. Fue algo muy exigente, pero afortunadamente nos conocemos mutuamente muy bien. Durante estos siete años que estamos haciendo la serie House, sentimos que hubiera sido más difícil hacer la escena conociéndonos a las 9 de la mañana y estar besándonos a las 9.30.
-¿Acaso es tan difícil?
-Es difícil pero al mismo tiempo es verdadero. Creo que House tiene un fundamental defecto. No creo que la felicidad completa esté en su futuro. No está en su naturaleza, y así se está viendo a medida que avanza esta temporada. House parece ser un hombre a la deriva en el mar. El ve una isla y rema desesperadamente hacia ella, pero la corriente no le permite llegar. Tengo la esperanza de que la audiencia disfrutará de ver cuán cerca estuvo de llegar a la elusiva felicidad. El es una persona torturada y estas cosas no las asimila bien.
-¿Podría contarme cómo se hace paso a paso un episodio de House? ¿Cuándo recibe el guión? ¿Cuánto tiempo le lleva memorizarlo? ¿Cuánto tardan en hacer un episodio?
-¿Cuánto tiempo tiene disponible para que le responda? (Risas). Oficialmente y en términos presupuestarios, toma ocho días hacer un episodio. Cosa que casi nunca sucede. En realidad son 9 o 10 días, pero indefectiblemente debemos comenzar un episodio cada 8 días. ¿Cómo se concilia eso? Hay días que se sobreponen en donde filmamos dos episodios al mismo tiempo, pero yo recibo el guión una semana antes de su filmación. Luego en grupo leemos el borrador tres días antes del rodaje. El guión definitivo lo recibo un día antes. Siempre estamos filmando el episodio anterior y que el promedio hace 9 días para cada episodio de 43 minutos. A todo eso hay que agregarle el proceso de post-producción, que incluye compaginación, sonido y diálogo de reemplazo y cualquier otra cosa eventual que pueda presentarse.
-¿Y el aspecto de la medicina cómo lo resuelven?
-Tenemos contratado entre nuestros guionistas a un médico que nos asesora. En muchas oportunidades tenemos que recurrir a consejeros médicos que son los más prestigiosos en sus respectivos campos. Más de una vez estos prestigiosos médicos dijeron, ante lo complejo del tema, que nos darían el asesoramiento horas más tarde ya que nunca habían tenido experiencia sobre determinado punto. Esos científicos no contestan cualquier cosa.
-¿Podría contarme de su vida hogareña cuando no está trabajando? Sólo sé que está casado en primeras nupcias, que tiene tres descendientes y que la última todavía vive con ustedes?
-Sí, mi hija Rebecca, que tiene 12 anos, vive con nosotros. No me gusta entrar en el tema de mi vida familiar. Justamente firmé en mi contrato que no se divulgue nada de mi vida familiar, el estudio estuvo de acuerdo. No quiero que mi familia se vea involucrada en lo que hago profesionalmente.
-Entonces, ¿qué hace cuando no está trabajando?
-Uno de mis grandes amores es la música. Si tengo una o dos horas libres me siento al piano. Eso es probablemente lo que más me gusta, y tengo el placer de que mis hijos comparten conmigo muchas veces. En una oportunidad cantamos todos juntos como la Familia Von Crap (crap en el lunfardo inglés significa excremento, lo dice riendo y lo menciona por la similitud con la Familia Von Trapp de la película La Novicia Rebelde). Mis hijos tienen el mismo amor por la música que yo tengo. Ellos trabajan mucho con la música y mucho más de lo que lo hice yo cuando tuve la edad de ellos. Me encantan mis hijos y no hay para mí nada mejor que cantar con ellos o sentarme y escucharlos cómo tocan los instrumentos y cantan. Me encantan y ése es el mayor placer de mi vida.