"Fuimos referentes para muchas bandas, siempre estábamos un paso adelante en cuanto a elaboración. Así es como nació el rock sinfónico", establece Osvaldo Zabala, guitarrista de la banda matancera, que actualmente continúa presentándose en escenarios de todo el país y componiendo material para su próximo trabajo de estudio.
Pionera del heavy metal
El Reloj fue pionera del heavy metal. En 1971 se armó en Lomas del Mirador. Eduardo Frezza, que llegaba de Rosario y venía de tocar en Lágrimas, se junta con Willy Gardi, de Ramos Mejía y con Luis Valenti, de Lomas del Mirador. Y la banda toma forma en la zona de lo que es hoy la Plaza del Cañón.
Después aparece Juan Espósito, batero, también de Lomas del Mirador (fue el primero es utilizar doble bombo). Y en 1973 se suma Osvaldo Zabala, guitarrista, con lo cual la formación es Frezza (bajo y voz), Gardi (guitarra), Valenti (voz y teclados), Espósito y Zabala. "Fuimos pioneros del heavy metal, nos comparaban en la época con Deep Purple (la banda británica), sobre todo nos asociaban por el sonido que le dábamos a la banda", apunta Zabala, hombre de San Justo, quien llegó a El Reloj tras tocar en Perro Salado, también de La Matanza.
Más allá de las anécdotas, sigue vigente una concepción musical. "Ahora ha habido un rebrote del rock sinfónico, con la aparición de bandas como Crucis o Presto Vivace, pero no hay una mayor cabida por un tema comercial", expresa Zabala y agrega: "Hoy existen cosas mal llamadas rock nacional y se termina en una deformación. Soy un rockero de ley y me duele y me molesta que se mezcle todo, porque hay bandas que nada tienen que ver con lo que hemos hecho nosotros, o Pescado Rabioso, el Flaco Spinetta, Billy Bond, Pappo's Blues".
Zabala marca que "éramos una banda más de show en vivo, hacíamos 3 o 4 por fin de semana. Es que, en aquellos tiempos, la tecnología no nos alcanzaba cada vez que teníamos que grabar, y eso nos limitaba, ya que la banda no sonaba en un disco como en un show en vivo" y destaca: "En vivo rompía todo".
Trabajos discográficos
Aparecieron los trabajos discográficos, como los simples El mandato, Alguien más en quien Confiar y los LP, El Reloj I, Cronología. Se vendieron 100 mil placas de Alguien más en quien confiar y Blus del Atardecer y ahí la banda explotó.
"Los cuatro primeros discos fueron con RCA Víctor, a donde llegamos de la mano de Leo Rivas, quien fue nuestro primer productor. Pero estaba claro que, en ese momento, éramos negocio para las discográficas", dice Zabala, cuyo amor por la música se traspasó a su hijo Maximiliano, de 20 años, que toca la batería de Jerikó y de Primal, de la que Osvaldo Zabala es productor artístico. El Reloj sufrió vaivenes, hubo separaciones, paréntesis, como por la salida de Frezza o por la muerte de Willy Gardi.i