La ReEvoluciOn de Abel Pintos

Primero fue joven promesa, luego -a sus escasos 13 años- artista revelación y ahijado artístico de León Gieco. Fue sumando escalones mientras sus alas crecían y su voz cambiaba. Y hoy podemos hablar de Abel Pintos como uno de los músicos y compositores más innovadores de nuestra música de raíz. Su nuevo disco, ReEvolución, es otro paso adelante en la carrera de este gran artista, que no teme tomar riesgos al abordar nuevos géneros como la bachata o apostar a innovadores arreglos en temas de alto vuelo musical y poético. “ReEvolución es un disco que me gusta mucho, gracias a Dios cada vez que grabé un disco quedé muy contento, y sentí que este momento era el adecuado para dar un salto, para Re- Evolucionar, seguir creciendo. El disco refleja una actitud muy sanguínea: quería un audio que fuera para adelante. A diferencia del anterior La Llave, que tiene un audio más emotivo, ReEvolución tiene más carácter, porque el mensaje es el de ir hacia adelante, aun a pesar de las adversidades, de las despedidas, de lo que venga”, describe el nacido en Ingeniero White, cerquita de Bahía Blanca. Del bello arreglo de arranque de Peregrinos, tema que da comienzo al disco, pasando por la bachata Aventura junto a Marcela Morelo, siguiendo por la conmovedora despedida de No Me Olvides y la tristeza de Solo o la emoción de Allelujah, las 12 nuevas composiciones de Pintos apuntan directamente al corazón. “Este disco tiende a agradecer lo que he vivido hasta hoy, y muestra una sed tremenda de seguir descubriendo cosas, en la vida y en mi música. Desde ese lugar ofreceré más y mejores cosas”, dice Abel, que a los 26 se muestra maduro y ha sabido rodearse de excelentes músicos, empezando por confiarle la producción de su disco al notable guitarrista Marcelo Predacino, uno de los imprescindibles de nuestra música folklórica.
Latinoamericanista
“Mi música tiene que ver con un sentir nativo desde lo nacional, pero todo lo latinoamericano siempre está presente. Calle 13 y Vico C me parecen artistas super interesantes. Cada vez que viene Cecilia Todd, la voy a ver, soy un gran admirador de Rubén Blades y Chavela Vargas. Pero mi máximo referente es Mercedes Sosa. Ella me ha enseñado desde lo musical que la música es universal, me mostró que estando en Argentina podés siempre mostrar los tuyo grabando con Peteco Carabajal o con Sting”. “Se trata de entender la música como parte de este mundo, todo fuera de la geografía se va a unir en un punto, no por nada Calle 13 graba con Vicentico. No por nada, Diego Torres graba con artistas de todo el mundo, no por nada Shakira usa cosas nuestras, hace arreglos con Cerati o incorpora influencias de la música peruana. No por nada un Atahualpa tuvo éxito acá así como en Japón o en Francia. Lo bueno de la música, lo genuino, se hace universal”, entiende Abel. - ¿Eso desde lo musical. Y el letrista que hay en vos fluye tan naturalmente como el músico? - Siempre escribí de modo muy natural, escribo mucho sobre lo que me pasa en el momento. Después de algunos discos y varias canciones hechas, el proceso se va haciendo más ágil. Y espero que con el tiempo sea más fácil aún. Prefiero no tener referentes de la composición, porque es mas fácil tentarse a escribir como tal o cual persona. Leo mucho y escucho muchos discos de autores, para saber diferenciar distintos métodos. Compongo cantando y los versos casi siempre salen de un tirón. - ¿Qué recitales tenés previstos para presentar este material? - Antes de fin de año voy a tocar en Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Esos tres lugares van a ser los clave para presentar el disco este año. Luego haremos participaciones en muchos Festivales, donde adelantamos algunos temas de este disco. A partir del año que viene iniciamos la gira. En el disco tocó Marcelo Predacino, productor del disco y parte de mi gira. También están mi hermano Ariel, y Alfredo Hernández que grabó pianos. Los bajos estuvieron a cargo de Daniel Castro, y el Colo Belmonte grabó la batería. Pero en los recitales me acompañan Roberto Córdoba y Claudio Di Cicco, y ocasionalmente Guadalupe Farías Gómez y Fabricio Rodríguez. - ¿Qué público te sigue hoy por hoy? - Mucho público se suma día tras día y disco tras disco, y felizmente se quedan otros que te vienen haciendo el aguante desde hace mucho cuando éramos chiquitos. Creo que este disco va a ampliar el público, porque estoy expresando cosas nuevas. Lo que tengo por delante es desarrollarlo mucho promocionándolo en todos lados, tocando en festivales, armando la gira. En cuanto a mi carrera, estoy con sed de seguir aprendiendo, creciendo, porque es muy valioso el espacio que me dan todos, desde la gente a la prensa. - En tu paso de niño a adulto pudiste evolucionar a la par de grandes cambios en el país. ¿Como ves hoy a la Argentina? - El país lo veo bien en este sentido: no por lo que vivimos hoy, sino porque en 2001 cuando explotó todo, hubo un momento crucial para que los trabajadores del día a día nos diésemos cuenta de que nadie nos va a sacar adelante sino nosotros mismos. A partir de ello la cosas suceden, vamos reclamando lo que nos pertenece, vamos diciéndole a todos: “Vos me castigás, pero yo sigo adelante”.