Desde hace semanas, la situación en la Plaza Atalaya de Isidro Casanova no para de generar problemas, sobre todo para quienes tienen sus casas frente al espacio verde, delimitado por las calles París, Jean Jaurés, Ramón Falcón y Avenida Cristianía. Solicitamos a autoridades municipales y policiales que comiencen a controlar las distintas actividades grupales que se realizan en el lugar, generando ruidos extremos. Entre otros, podemos mencionar los cánticos de grupos religiosos, murgas o bandas musicales. En ocasiones, hasta utilizan equipos de audio para amplificar los sonidos. Hay testimonios de vecinos que mencionan vibración de vidrios durante varias horas, ya que es común que las actividades se hagan durante largas sesiones. Muchos vecinos ya reclamaron de manera individual, sin embargo por ahora no hay respuesta positiva y todo es un descontrol. Esto no sucede en los alrededores de otras plazas de La Matanza, donde hay controles efectivos para respetar el derecho de los vecinos a vivir con cierta tranquilidad. Asimismo, queremos pedir que arreglen el sector de juegos infantiles, muchos de los cuales están destruidos y nadie los repara, lo que es un verdadero peligro para centenares de niños.
Comisión de Vecinos Barrio Atalaya
La Matanza