"La destrucción de la naturaleza"

Señor director:

Hoy todos se preocupan por el agua. Ven que Ciudad del Cabo se quedará sin agua potable. Las Naciones Unidas piden que la cuidemos. Pero sólo veamos cómo son las cosas. En 1800 eran mil millones de humanos. En 2018, casi 7 mil millones. Las aguas siempre corren de arriba hacia abajo. Por ejemplo, en América del Sur, desde los Andes busca el Atlántico sin importar la distancia que deba recorrer. Y así, en todos los continentes. O sea que quien habita cerca de las desembocaduras, se “lleva” todos los venenos que se crearon en las zonas elevadas. ¿No estaremos siendo muchos habitantes en el planeta? Pero prohibido hablar de eso ya que, ¿a quién se le venderá lo que se fabrica? La contaminación habla del CO2, que es mucho. Pero hay que vender autos, especialmente a China, donde se abandonó la bici por el auto. Por razones religiosas, desde hace 2000 años, el control de la natalidad está ¿prohibido? Eran mucho más inteligentes los antiguos, donde transformaban a los varones en eunucos. ¿De qué han servido los avances de la ciencia? Comenzamos por el principio. La destrucción de la naturaleza está causada por el exceso de seres humanos. Los preceptos religiosos sólo servirán para la destrucción del propio ser y darán misa a los monos, si quedan.