Miguel A. Pascale
Prof. del Conocimiento
Védico Maharishi
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Señor director:
Descubrí un día que el sufrimiento ciertamente existe, pero su base es falsa. En el fondo de la vida hay una riqueza infinita y sin embargo vivimos generalmente en la mayor pobreza. Los libros a veces dicen que dentro de nosotros está todo, pero nadie te dice cómo llegar a tu interior y abrevar de esa fuente. Y es que eso no depende del entendimiento. Depende de una experiencia tan sencilla que se nos escapa a la vista. En mi vida apareció una vez la Meditación Trascendental, y ya nada fue igual. Muchos hablan de vivir el presente, pero vivir en el presente sólo es posible cuando la fisiología funciona sin estrés. Cuando uno llega a apreciar la materia y al pensamiento sin que se opaque el espíritu, entonces la materia se experimenta en todo su esplendor. “Las impresiones son como líneas que se dibujan en el agua: apenas se dibujan cuando ya están desapareciendo”, decía Maharishi M. Yogui cuando hablaba de la fisiología del meditador regular con la práctica de la M.T., Meditación Trascendental.
Un breve correo electrónico con una sabiduría que no adquirí en libros, sino en la zambullida diaria de la Meditación Trascendental y salir a la actividad con naturalidad, sencillamente.
Y una invitación a que todos sientan y disfruten esta Maravilla que es casi tan antigua como la humanidad, y que se perdió en el tiempo, y se rescató infinidad de veces en la historia humana, hasta que en el siglo pasado un gran científico, Maharishi Mahesh Yogui, la trajo de sus Maestros del Veda, para esta era, Científica.