A pocos días de la presentación de la nueva policía en la Ciudad de Buenos Aires, el ministro Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad del distrito, dio a este diario detalles del traspaso.
-Cómo se están cumpliendo los plazos del proceso de traspaso de la Federal?

- Los cronogramas vienen cumpliéndose en tiempo y forma. Es un proceso complejo que venimos haciéndolo en forma bastante rápida. Se trata de un cambio muy importante en la historia de la seguridad de la Ciudad. Y es un planteo que desde hace muchos años viene haciendo el presidente, que asumió en diciembre y ya el 5 de enero estábamos firmando el convenio de traspaso. Lógicamente, hay complejidades técnico operativas y de gestión administrativa que se van resolviendo día a día.

- ¿Cómo se va a llamar la nueva policía?

- "Policía de la Ciudad". Fue una decisión participativa y tomada con el conjunto de los vecinos.

- Le pregunto por la cuestión salarial.

- Tenemos una premisa fundamental que es que el traspaso tiene que ser para mejoría de derechos. Cualquier tema vinculado al salario y a las prestaciones. Es un modelo complejo, con muchas variables porque tienen ítems remunerativos y no remunerativos, horario de prestación de servicios, sistema de rotación horaria y adicionales que hacen a la complejidad de lo que percibe el policía. Tenemos muy en cuenta que cualquier decisión que tomemos no puede afectar el bolsillo del trabajador.

- ¿La red de comisarías va a quedar como está?

- En principio, si. Estamos trabajando un sistema de gestión territorial nuevo, pero eso va a tener que ver con la definición de la unificación de las dos policías. En ese tiempo veremos cuál es la mejor manera de gestionar el territorio, pero las comisarías seguirán estando. En últimos caso se cambiará algún edificio o se hará alguna mudanza.

- Hay un déficit desde hace tiempo en el control de tránsito. ¿Qué piensan hacer?

- Cuando se definió la creación de la Metropolitana una de las discusiones que tuvimos fue si las policías tenían que hacer o no actas por infracciones de tránsito. La discusión tiene sus bemoles porque es razonable pedirle a la policía que ayude a controlar el tránsito, pero por otro lado entendíamos que tener personal policial altamente capacitado en la prevención del delito destinada a cuestiones de tránsito, no es la mejor manera de mirar la seguridad. Esa mirada continúa. Y estaba también la cuestión del no comportamiento ético de algunos efectivos. Creemos que debe haber un cuerpo especializado en control de tránsito y esa es la orientación que damos.

- ¿Qué ocurre con el accionar de la Federal vinculado a delitos, como la tolerancia de la prostitución?

- Somos en términos de corrupción, intransigentes. Ante la mínima sospecha de que hay un acto de corrupción de un funcionario policial o de un empleado municipal vamos a actuar en consecuencia, haciendo la denuncia que corresponde y separándolo del cargo cuando corresponda. No hay posibilidad de que seamos tolerantes con la corruptela policial.

- ¿Qué situación heredaron en cuanto a información del delito?

- Estamos trabajando en el mapa del delito de la Ciudad con una información insuficiente y de baja calidad. Uno de los planos de nuestra gestión tiene que ver con mejorar el mapa del delito, que si está bien hecho nos permite hacer inteligencia predictiva. Lo que tenemos en este sentido nos dice que hay tal cantidad de delitos de este tipo en una comisaría, lo que no nos dice es sobre la modalidad, horarios, si llueve o no llueve, cómo estaba el espacio público, si fue en auto, moto, caminando, muchas cuestiones que hacen a la información criminal de las que no disponemos.

- ¿Cuál es el delito más común en la Ciudad?

- Las modalidades son mutantes, pero los delitos contra la propiedad son los más importantes y dentro de ellos el robo de celulares. En este sentido, hemos acordado una política anti robo con el Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones), tratando de buscar lo que se llama "intervención no policial en términos de seguridad", de manera de restringir la introducción de equipos robados al mercado de telefonía móvil. Son medidas que interfieren en la economía delictual. Estas intervenciones sin la policía tienen un menor impacto de violencia y son más efectivas.

- Cortes de calle, protocolo: ¿hubo polémica con la ministra Patricia Bullrich, que dijo que el protocolo antipiquetes se aplica a las vías que son federales y no en las calles porteñas?

- No fue una polémica. Al contrario, tenemos muchas coincidencias y una relación muy fluida. A los medios a veces les gusta levantar opiniones supuestamente discordantes. Nosotros creemos que los piquetes son un problema para el país, y para la Ciudad de Buenos Aires más que ninguna otra, pero sabemos que hay una búsqueda de exacerbación de conflicto con la policía. Tenemos que ser inteligentes, no entrar en esa situación ni trepar en una escalada de violencia.

      Embed