Si bien las primeras víctimas del paco fueron los chicos habitantes de barrios pobres, las organizaciones de la droga ganaron mercado en distintos estratos sociales.
Por MAXIMILIANO F. MONTENEGRO
La pasta base es el resultado del primer tratamiento que los narcos le efectúan a la hoja de coca. Desde hace años, la calle bautizó la sustancia como paco (abreviatura de pasta de coca). Con el tiempo, esa fórmula fue cambiando, y actualmente el producto final es un mix de sustancias, con presencia importante de cocaína, cafeína, bicarbonato de sodio y medicación psiquiátrica.
El objetivo de los narcos es “estirar” para que rinda más, al punto que la justicia comprobó que por cada dosis de cocaína pura se generan 18 de paco. El consumo de esta adictiva sustancia es una puerta abierta a la muerte. Las primeras víctimas fueron chicos de sectores marginados, pero la realidad es que el “negocio” avanzó copando nuevos mercados, y el paco ya está en todos lados, al punto que el 23% de los alumnos del país -de entre 13 y 17 años- sostiene que es “muy fácil” conseguirlo.
El dato fue revelado en el Informe Subregional sobre Uso de Drogas en Población Escolarizada, un trabajo realizado por la Oficina Contra la Droga y el Delito, organismo dependiente de las Naciones Unidas, que publicó encuestas realizadas entre menores escolarizados de países sudamericanos.
En lo relacionado a las pautas de consumo de pasta base entre los alumnos argentinos, el 2,25% respondió que había ingerido la sustancia alguna vez en su vida. El estudio destaca que el paco es una droga mayoritariamente utilizada por muchos niños que están afuera del sistema educativo, pero su presencia en el ámbito escolar es un hecho irrefutable.
El relevamiento arrojó, también, que el 31,9% de los escolares percibe la ingesta de paco como de “gran riesgo”, el 32% considera que conlleva un “riesgo moderado”, el 21% un “riesgo leve” y el 3,7 “ningún riesgo”. Las luces de alerta se encienden cuando los chicos son consultados sobre la facilidad de acceso, es decir, la posibilidad concreta de adquirir las dosis.
El estudio sostiene que “Argentina y Uruguay son los países que muestran mayor facilidad de acceso a la pasta base, con un 23% y 27% respectivamente”. Otro punto del trabajo que genera preocupación es que el 2,44% de los chicos dijo que en el último mes recibió ofertas para comprar paco.
Fórmula del “éxito”
En torno al abordaje que se lleva a cabo para frenar el avance de la droga, el juez federal Sergio Torres divulgó detalles importantes del trabajo efectuado en el último año y medio, donde se abrieron 90 procesos.
Desde marzo del año pasado, el magistrado ordenó 207 allanamientos, en los que se detuvieron a 146 personas, de las cuales 60 afrontan un juicio oral y siete ya fueron condenadas. Los operativos ocurrieron en el interior de los asentamientos conocidos como “Ciudad Oculta” (o Villa 15), Villa 31 y 31 bis, Villa 21 y, principalmente, en la Villa 1.11.14 de la Ciudad de Buenos Aires, así como también otros barrios porteños.
En los expedientes referidos se materializaron 207 allanamientos, con la colaboración de la División Operaciones Metropolitanas de la Policía Federal Argentina y también otras dependencias de la misma institución policial. En este punto surge un dato clave, porque llevan secuestrados 36.000 gramos de sustancia conformada a base del alcaloide cocaína, equivalente a un promedio de 300.000 dosis consumibles de “clorhidrato de cocaína”, o bien el equivalente a más de 5.400.000 de dosis de paco.
Esto significa que por cada dosis de cocaína, los narcos están en condiciones de generar 18 dosis de paco. Aquí, entonces, surge claramente una de las “fórmulas” habituales para la producción de paco. Ya no exclusivamente con la pasta base surgida de la maceración de la hoja de coca y su contacto con químicos, sino fraccionando directamente la cocaína y mezclándola con distintos productos, baratos, fácilmente conseguibles y muy adictivos.
Acerca de los “secretos” del paco, el departamento de Toxicología del hospital Juan Fernández llegó a la conclusión que cada dosis de la droga pesa entre 0,01 y 0,03 gramos, y está compuesta por distintas sustancias de abuso, como el alcaloide de cocaína, la cafeína, el bicarbonato de sodio y anfetaminas. Su consumo genera una estimulación rápida, pero efímera, por lo que los adictos requieren de varias dosis al día.
“No estamos de acuerdo con la definición de que el paco mata, pero sí podemos asegurar que deteriora y estupidiza a la gente que lo consume. Los adictos mueren en peleas para conseguir más dosis u otras riñas”, afirmó el médico Carlos Damin, a cargo del estudio.