Para tener una buena idea de quién es Carlos Zannini, hay que pensar en la persona de mayor confianza que llegaron a tener los Kirchner en el ámbito de la política. Al punto tal de ser miembro de la "mesa chica" de los Kirchner, que solo integraban el matrimonio y él, quien era mucho más que el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, cargo que ocupa desde el 25 de mayo de 2003.
Nacido en Córdoba hace 61 años, le debe el apodo de "Chino" a la ideología maoísta que abrazó en su juventud. Tras el golpe del 76, pasó cuatro años preso en La Plata.
A los Kirchner los conoció en Santa Cruz, y siempre ocupó cargos clave durante sus administraciones. Fue secretario de Gobierno cuando Néstor era intendente de Río Gallegos, y fue su ministro de Gobierno en la gobernación. Al irse Cristina al Senado de la Nación, él pasó a la Legislatura santacruceña, donde fue jefe del bloque de diputados provinciales en 1995. Cerebro de las sucesivas reformas constitucionales en la provincia, en 1999 fue nombrado por Kirchner al frente del Superior Tribunal de Justicia de Santa Cruz, cargo que ocupó hasta que NK llegó a la presidencia.
Con Kirchner en el gobierno, siempre se dijo que Cristina y Zannini eran una especie de sostén intelectual del Presidente.
Muerto Néstor Kirchner, su influencia creció aún más y es el único que puede ufanarse de conocer realmente el pensamiento de la Presidenta. Aunque obviamente no lo hará: si algo cultiva Zannini es el perfil bajo.
Las principales leyes de este gobierno han pasado por su pluma. Políticas emblemáticas de esta administración como la estatización de las AFJP, la Ley de Medios, la reforma política y la reforma judicial, tuvieron su letra, lo mismo que todos los decretos.
De diálogo diario con Florencio Randazzo, a cuyo despacho suele ir a tomar café, se afirmaba que Zannini era uno de los principales defensores de la candidatura del ministro del Interior y Transporte. Por eso llamó la atención que termine siendo el compañero de fórmula de Scioli. El primero en tomar nota de ello fue el propio Randazzo.
Cristina definió a Zannini como su "alter ego" jurídico. Eso es mucho, pero el "Chino" es aún más, al punto tal de que cuando se desechó definitivamente la re-reelección, se pensó en él como el sucesor ideal para Cristina, pero no era conocido. Ahora, el candidato kirchnerista que más mide, tendrá a su lado a alguien al que bien puede definirse como "la sombra de Cristina".