A punto de estrenar la obra Cuando Harry Conoció a Sally junto a Raúl Taibo en la cartelera de Buenos Aires, Araceli González esta vez lejos de hablar de su vida privada -sobre todo suele tirar algunos dardos contra su ex pareja, Adrián Suar- y del mundo de la moda, atacó a la pantalla chica y, más específicamente, al género del reality show. Los dos programas emblemáticos de nuestra televisión son Soñando por Bailar, de la factoría de Marcelo Tinelli, y Gran Hermano 2011, que hoy invade la grilla de Telefé.
La actriz advirtió los peligros que suscitan en la audiencia este formato de televisión: “El tema de los realities realmente me preocupa. Que encierren a personas y ver cómo viven me parece terrible. Me preocupa cómo se ven todas las miserias del ser humano ahí adentro. Lo tomamos como un juego: “¡Ah!, él juega bien... Por Dios, es terrible lo que está sucediendo. Es como ver que están matando a otro y decir: Lo están matando muy bien”, insistió Ara en una revista semanal
“Los roles están mezclados”
El mundo se volvió loco en todos los ámbitos y la televisión se convirtió en la caja de resonancia en todos los aspectos: “Antes estaba bien definido el rol de las modelos, de los actores, de los productores, de la televisión, del teatro. Ahora no entiendo qué es. Es una melange de cosas que resulta muy difícil reubicarse ¿no? Realmente me río de las ridiculeces, yo no sé si la gente se hace la boluda con lo que ve o prefiere hacerse la boluda y consumir lo que sea. Yo veo todos los hilos de esos títeres que aparecen en todos lados y digo ¿nadie ve nada? Es como todos se lo creen. Todos consumen, no son selectivos”.
Rial le pegó duro
Quien se sintió aludido fue Jorge Rial, el conductor de las galas de Gran Hermano 2011, y para contestar a Ara apeló al Twitter para atacarla: “Por fin una nota de Araceli en la revista Noticias donde habla boludeces. Pero por lo menos habla y lo hace para justificar qué hace en este medio”. La actriz sabe que meterse con Rial puede ser para el escándalo y para una pelea mediática en la que sabe que tiene todas las de perder. Ella no conoce tanto el paño y ésta puede ser la la razón por la cual optó por el silencio. Ara, seguramente, no va retrucar las palabras del chimentero porque sabe que no puede pelear de igual a igual.