
Vendía los estupefacientes junto al otro aprehendido, su hijo de 46 años. Les incautaron más de 100 envoltorios con cocaína, dinero en efectivo, cajas con municiones y un arma.
A raíz de una intensa investigación, agentes policiales desbarataron un búnker donde se vendía droga en la Villa El Monte de Quilmes y detuvieron a dos hombres mayores, uno de ellos de 74 años, además de secuestrar numerosas dosis de cocaína y un arma de fuego con municiones, en tanto que los investigadores creen que podrían estar relacionados con una peligrosa banda que cayó días atrás en Ezpeleta.
La lucha contra el narcotráfico crece minuto a minuto en el distrito y alrededores, provocando una ola de conflictos tanto entre las propias bandas, como así también entre los criminales y las fuerzas de seguridad. Es por ello que los vecinos quedan en el medio y a veces se animan a denunciar lo que van viendo en ciertos barrios de emergencia que están “marcados”. Así fue el caso en la mencionada zona, que culminó con padre e hijo capturados.
Todo comenzó con una denuncia que se le acercó a la Secretaría de Seguridad acerca de una vivienda situada en el barrio El Monte, en la cual funcionaría un presunto búnker en el que se vendían estupefacientes. Así fue que empezaron las tareas de inteligencia encubierta, con agentes de civil que tomaron fotos y videos de los alrededores y llegaron hasta los propios consumidores para obtener información precisa.
Lo cierto es que en las últimas horas, la Delegación Quilmes de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas allanó el mencionado domicilio y atraparon in fraganti a un padre con su hijo, de 74 y 46 años, que se sorprendieron ante la intrusión de los efectivos. No tenían nada escondido, como suele suceder en estos casos y quedaron detenidos con material relevante para el caso.
Los uniformados encontraron más de 100 envoltorios con una sustancia extraña, que se confirmó que era clorhidrato de cocaína tras el test de orientación. También se llevaron dinero en efectivo, varios dispositivos electrónicos que serán peritados y podrían contener información de relevancia, cajas con municiones y una pistola calibre 22 Pietro Beretta, cargada y apta para su uso.
Tanto padre como hijo fueron trasladados a dependencia policial y están acusados de infringir la Ley N°23.737, por tenencia y comercialización ilegal de estupefacientes, como así también la posesión de un arma de fuego. Deberán responder ante el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°20, especializada en este tipo de delitos, para explicar cómo obtenían y distribuían las sustancias.
Los vecinos del barrio y de los alrededores saben que es positivo cuando desbaratan este tipo de organizaciones y las autoridades no descartan conexiones con redes más amplias. Cabe destacar que hace pocas semanas la justicia desarmó una banda grande que funcionaba en Los Alamos de Ezpeleta y detuvieron a varios integrantes.