El capitán de Berazategui mostró como la derrota ante Victoriano Arenas caló fuerte en el ánimo del plantel. Y enfatizó: "No hay que volverse loco. No hay otro camino, hay que seguir trabajando".
La derrota de Berazategui frente a Victoriano Arenas caló hondo en los ánimos del plantel, que perdió puntos en un partido que en la planificación previa era para imponer condiciones y sumar de a tres, para no perderle pisada al puntero Real Pilar. "Tenemos que dejar las excusas de lado", remarcó el capitán Enzo Zárate.
A pesar de que el Naranja mostró un buen rendimiento y contó con ocasiones de gol para abrir el marcador, frente al elenco de Valentín Alsina, la pólvora estuvo mojada y generó una fuerte preocupación de cara a la recta final del Torneo Clausura de la Primera C, que hoy tiene al Monarca como único puntero, detrás a General Lamadrid y Deportivo Español como escoltas y el elenco de la región en carrera, pero con menos margen de error y la urgencia de ganar para seguir soñando.
A pesar de este escenario, el zaguero que jugó en Argentino de Quilmes intentó bajarle la tensión, para pensar con claridad.
"En el Apertura estábamos igual que Pilar y se nos escapó. No hay que volverse loco. No hay otro camino, hay que seguir trabajando", remarcó en declaraciones con El Informante Sur, mientras que agregó: "La gente sabe que estamos comprometidos. A veces no se da, pero trabajamos para representar al club de la mejor manera".
Por último, remarcó: "Tenemos que dejar las excusas de lado y mentalizarnos en ganar el sábado. Todos los partidos son complicados, lo vivimos allá en la primera rueda contra Victoriano, fue un partido parecido, así que no queda otra y tenemos que seguir laburando".
Con vistas a lo que se viene, para el elenco de Marcelo Barrera se viene una semana con muchas definiciones: el sábado tendrá que visitar a Centro Español en la cancha de Ituzaingó desde las 15 y el miércoles por la tarde completará ante Claypole el encuentro suspendido por incidentes. Dos buenos resultados podrían dejarlo otra vez en carrera, pero dos derrotas, dejaría su suerte casi definida.