El 16 de noviembre de 1974, y en conmemoración de la remodelación del radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico), que había sido construido en 1960 por la Universidad Cornell, se decidió enviar al espacio un mensaje cifrado que diseñaron Frank Drake, Carl Sagan y otros científicos y que contenía información sobre el Sistema Solar, la Tierra y los seres humanos.
El mensaje, que tenía una longitud de 1679 bits, fue enviado en la dirección del cúmulo de estrellas denominado “Globular” y llamado “M13” en el catálogo Messier de objetos celestes. Este cúmulo está ubicado a unos 25 mil años luz en dirección de la constelación de Hércules y está formado por unas 400 mil estrellas.
Al estar en 1974, se decidió enviar un mensaje cifrado en ceros y unos que se puede leer de izquierda a derecha y de arriba abajo, y fue diseñado para establecer contacto con civilizaciones extraterrestres, aunque se cree que demorará unos 25 mil años en llegar a destino, con lo cual una respuesta podría llegar en el mismo tiempo.
El telescopio de Arecibo ha hecho varios descubrimientos científicos significativos. El 7 de abril de 1964, poco después de su inauguración, Gordon H. Pettengill y su equipo lo usaron para determinar que el período de rotación de Mercurio no era de 88 días, como se creía, sino de sólo 59 días.
En agosto de 1989, el observatorio tomó una foto de un asteroide por primera vez en la historia: el asteroide (4769) Castalia. Al año siguiente, el astrónomo polaco Aleksander Wolszczan descubrió el púlsar PSR B1257+12, que más tarde le condujo a descubrir sus dos planetas orbitales; estos fueron los primeros planetas extrasolares descubiertos.
La modificación de 1974 consistió en añadir una superficie de alta precisión al reflector actual. En 1997, se instaló una pantalla metálica alrededor del perímetro para protegerlo de la radiación terrestre y se instaló un transmisor más potente.