Las mujeres mayores de 60 años son las más propensas a padecerla, aunque los hombres no están exentos. Se calcula que 1 de cada tres la sufren, pero más del 70 por ciento no hace una consulta médica. En la mayoría de los casos, les gana el pudor.
Levantarse varias veces durante la noche para orinar, salir de una sala de cine antes de que termine la película porque sentimos que vamos a hacernos encima, son algunos de los síntomas de que algo no anda bien en la vejiga.
La incontinencia urinaria deriva, en realidad, de una afección denominada vejiga hiperactiva, que se caracteriza por la urgencia miccional (la necesidad imperiosa de orinar). Quienes padecen vejiga hiperactiva pueden sufrir, además, incontinencia (imposibilidad de contener la orina).
Por su caracterización, la incontinencia urinaria no sólo es estudiada como un trastorno médico, sino que también puede generar depresión, aislamiento.
Es que no es para nada simpático convivir con la realidad de que se puede mojar la cama y/o la ropa interior por no poder contener la orina.
"Lo importante es hacer una divulgación masiva de que la incontinencia urinaria es tratable y que es muy importante consultar al médico", señala a DiarioPopular.com.ar Miguel Ángel Costa, director del Comité de Congresos y Jornadas de la Sociedad Argentina de Urología.
Costa detalla que, "a medida que aumenta la edad, aumenta exponencialmente el problema, amén de la cantidad de pacientes". Esta tendencia se da "mucho más" en personas que están en geriátricos o pacientes neurológicos, como quienes padecen Parkinson o ACV, ya que estas enfermedades afectan a la vejiga. "Esto trae aparejado tener que usar pañales, mojar la cámara, lo que altera la calidad de vida", manifiesta el especialista.
Las más afectadas por la incontinencia urinaria son las mujeres: una de cada tres la padecen. Sin embargo, por desconocimiento o vergüenza, más del 70 por ciento no se trata.
En este sentido, Costa explica que, en muchos casos, el tratamiento es de tipo conductual. "Les enseñamos a los pacientes ejercicios con el periné para cerrar el esfínter. Les explicamos que a las 7 u 8 de la noche dejen de tomar líquidos para que puedan pasar mejor la noche y no tengan que levantarse a orinar", apunta. También se utiliza kinesioterapia del suelo pelviano, para fortalecer los músculos y así retener la orina.
Un nuevo medicamento para la incontinencia
Por estos días, se realizó en el país el 51° Congreso Argentino de Urología, con la presencia de más de 1500 urólogos de todo el mundo.
Allí, además de debatir y exponer sobre diferentes afecciones relacionadas con la especialidad, se presentó un nuevo medicamento, aprobado por la ANMAT, para combatir la incontinencia urinaria. Se trata de la droga Mirabegron.
"Desde hace muchos años veníamos usando los anticolinérgicos, que es medicación que frena la vejiga y que hace que no tenga que contraerse la tan frecuentemente", asegura Costa, y destaca que "ahora comenzará a comercializarse un nuevo medicamento, aprobado en Europa y en Estados Unidos, que lo que hace es aumentar la capacidad de la vejiga". Así, si antes llegaba a los 200 centímetros cúbicos y la persona sentía necesidad de orinar, ahora, con el nuevo medicamento, aumentará la capacidad de esa vejiga. Además, la droga tiene menos efectos colaterales que las utilizadas antes.