Pero otros, tal vez los menos, llegan al dermatólogo para que les borre los tatuajes por distintos motivos.
La terapia de láser parece ser la más efectiva, aunque a veces deja un tipo de decoloración en la piel. El éxito del procedimiento depende del tamaño y del color del tatuaje. Los multicolores son los más difíciles. Los monocromáticos, en negro o azul oscuro, reaccionan más favorablemente al láser.
No obstante,
el tratamiento no tiene resultados inmediatos. También requiere de paciencia, se necesitan horas para el tratamiento y se necesitan varias sesiones.
Algunos tatuajes pueden ser borrados completamente, otros tienen una decoloración significativa, por lo que se necesita que sea un especialista el que realice esta técnica.
Recientemente ha salido una
nueva técnica para deshacer los tatuajes sin dolor, sin cicatrices y de forma definitiva es el láser Q-Switch y es muy efectiva.No obstante, el tratamiento no tiene resultados inmediatos. También requiere de tiempo y se necesitan horas para realizarlo y puede tardar más de un año en borrarse totalmente.
Se debe aplicar mucha energía en muy poco tiempo sobre la tinta para disolver las partículas de color en el tatuaje y así se logra que el organismo del paciente las elimine a través del sistema linfático en los siguientes dos o tres meses.
De esta manera, tras varias sesiones de láser espaciadas, la piel queda idéntica, sin el tatuaje anterior y sin necesidad de curaciones por las quemaduras, porque no existen.
Hasta ahora, las técnicas convencionales de láser destruían los tatuajes entrando en la piel hasta llegar a la tinta, con la que se producían quemaduras y cicatrices.
En la eliminación de los tatuajes, los dermatólogos suele utilizar diferentes tipos de láseres, como el Q-swiched y el rubí. La luz del rayo láser actúa sobre la capa de piel pigmentada, sin lesionar la circundante. La gran ventaja del láser se halla en que cicatriza a la vez que borra la zona tatuada.
No obstante, los tonos brillantes, como los de color rojo y verde, son en ocasiones resistentes a este tratamiento. El resultado final, que se obtiene tras varias sesiones, dependerá de la profundidad a la que se implante el pigmento, el tipo, el color, sobre todo, la extensión del dibujo. No obstante, en la piel siempre quedará una huella más o menos tenue de que una vez estuvo tatuada.
Otros sistemas para borrar los tatuajes son electrocoagulación, la criocirugía y la extirpación quirúrgica. Pero no todas las personas pueden hacer que el tatuaje desaparezca de su cuerpo así de repente, ya que aquellos que contienen pigmentos metálicos, muy propios de los tatuajes, estarán para siempre y los de color rojo y amarillo tienen una dificultad añadida, aunque no son tampoco imposibles de borrar.
Como medida de precaución, es recomendable no tomar sol en los días siguientes a la sesión de láser y beber mucha agua, ya que su absorción favorece la hidratación de la piel y la eliminación de las partículas de tinta por el sistema linfático.
Muchas veces cuando tanto chicos buscan borrar el tatuaje es porque quieren nuevos diseños para cubrir el anterior y renovarse, como si se tratara de su vestuario.
Los dermatólogos que realizan la práctica de quitar los tatuajes con laser señalan que deben tener cuidado. Es decir, hay muchos lugares en los que se tatúa sin ninguna medida sanitaria, pero una aguja mal esterilizada puede transmitir varias enfermedades, tales como hepatitis , tétanos, tuberculosis y otras.
Se tiene que buscar tanto un especialista en tatuajes que ya tenga años haciéndolo y que se reconocido como profesional y ver que el establecimiento este en buenas condiciones sanitarias. La persona que lo haga debe usar guantes, estrenar agujas con cada uno de sus clientes y usar material esterilizado.
Una práctica tan antigua como la historia de la humanidadLos tatuajes fueron una práctica curasiática en tiempos neolíticos y se han encontrado en una momia del siglo II antes de Cristo.
Fue en 1991 y se la encontró dentro de un glaciar de los Alpes austro-italianos, con 57 tatuajes en la espalda.
Esta momia es conocida como el Hombre de Hielo y se trata del cadáver de un ser humano con piel más antiguo que se haya encontrado, aunque su verdadera antigüedad varía según la versión de los distintos autores.
Así, Cate Lineberry le ha calculado unos 5.200 años de antigüedad de este cadáver.
Sin embargo, las distintas culturas que utilizaron el tatuaje lo hicieron con diferentes finalidades. Ya sea como un arte, en el sentido de rituales o simbólicos, como ocurría en el Antiguo Egipto, como para marcar o señalar a los criminales, que es el caso de lo que ocurría en las antiguas Grecia y Roma.
Incluso se cree que, por su posición en el Hombre de Hielo, las marcas cumplieron un fin terapéutico, algo semejante a lo que podría ser la acupuntura en la actualidad.
Otras famosas momias antiguas con tatuajes que han encontrado los investigadores han sido la momia de Amunet, proveniente del Antiguo Egipto, y la momia de Pazryk en la meseta de Ukok, quedando en evidencia que la práctica del tatuaje es tan antigua como la historia de la humanidad.
Aunque la palabra tatuaje posiblemente proviene del samoano "tatú", que significa marcar, se incorpora al español a través del francés "tatouage".
Los marineros que viajaban por el Pacífico encontraron a los samoanos, y quienes quedaron fascinados por sus tatuajes equivocadamente introdujeron la palabra "tatu" como tatuaje.
Un tatuaje puede ser permanente porque las células no se regeneran a la profundidad de la piel donde queda inyectada la tinta.
Un profesional sabe hasta que profundidad llevar la aguja, si no es suficiente el tatuaje se vuelve borroso y si la profundidad es excesiva causa mucho dolor y sangrado.