Luego de 12 años de matrimonio, un ciudadano alemán se separó de su esposa y cumplió "al pie de la letra" la división de bienes ordenada por la autoridad que intervino en el juicio de divorcio.
Así, con motosierra en mano, cortó al medio su auto Opel Corsa, una MacBook Pro, un iPhone, un sillón, la cama, las sillas, un disco de vinilo de REM y hasta un osito de peluche.
Tras su insólito acto, compartió por las redes sociales un video dedicado a su ex, a quien le agradece "por 12 'hermosos' años, Laura. Te llevaste la mitad que te merecías. De verdad te ganaste la mitad. Saludos a mi sucesor".
Como si esto fuera poco, el despechado joven promocionó una subasta de los objetos por un reconocido portal de compra y venta de internet.