En el mundo del modelaje Araceli González sigue siendo una gran estrella. Las marcas se la disputan. En los sondeos de imagen, Ara es una de las que pica más alto. Tan alto que ahora la actriz va a sacar su propia marca de ropa interior y ella misma será la cara de la primera promoción. Tanto ella como su hijo, Toto (producto de su relación con Adrián Suar), pusieron el límite: saldrá sensual, pero no muy destapada. La actriz y modelo ya incursionó en el mundo de los perfumes con el nombre de Sucrerie, pero ahora el rol de empresaria va más allá y se anima con ropa de lencería con la marca Araceli González.
“Represento a muchas marcas de ropa interior desde que tengo 17 años. Les he vendido muy bien. Yo voy a estar al mando de los diseños y de las tendencias. Eso es obvio. Para esta temporada se viene mucho el algodón. El lanzamiento será recién para setiembre próximo”, adelantó Ara sobre su nuevo emprendimiento.
-¿No competís con tu hija, Flopi, de 24 años, que también sigue tus pasos en la pasarela y en la televisión?
-¡Competir por quién es más joven! ¡No, me muero! Yo sé que son modas de afuera de que la madre parezca más joven que la hija y se instalan en nuestro país. A mí eso me parece terrible porque yo con mi hija soy muy cuidadosa. Por ejemplo, ahora que voy a lanzar mi ropa interior estoy mucho más pudorosa con un hijo varón. Con respecto a la campaña de fotos, Toto me dice: “¿Mamá, vos tenés que estar en las fotos con ropa interior?. Yo le contesté: “Hijo, en la primera foto tengo que estar. No hay otra posibilidad”. Toto me dice que, igualmente, no está de acuerdo. Yo le dije que no pasaba nada y él me pregunta: “¿Qué piensa Fabián (Mazzei)?”. Yo le dije que para él, está todo bien. Y Toto me vuelve a decir: “¡Ah, bueno después hablamos”.
-Seguramente habrás tenido propuestas de desnudos, sobre todo, en las revistas. ¿Por qué nunca aceptaste?
-No puedo por mí ni por mi hijo ni por mi familia. Si mi hijo me ve desnuda en una revista Playboy, yo soy la que me desmayo. Soy muy cuidadosa por mí. A mí sólo me gusta insinuar, me parece que está dentro de lo femenino. Mostrarme desnuda no va conmigo. Me parece muy bien las chicas que se animan y lo hacen. Son unas genias, divinas, pero yo no puedo porque me siento incómoda.