¿Hasta dónde llegará Juan Martín del Potro en esta segunda serie de canchas duras 2018? ¿Hasta dónde jugará la resistencia de su condición física? ¿Le dará el cuero para lograr algo para muchos impensado, a esta altura de la temporada, temprana por cierto, que es llegar a ser el 3º del mundo si es campeón, el que sería el mejor ranking de su carrera?
Interrogantes mientras el segundo Masters 1000 del año, en Miami, jugado por última vez en el Crandon Park, va ingresando a la zona de cuartos de final, donde Delpo hoy, en el último turno de la cancha central, no antes de las 22 de Argentina, se enfrentará con el canadiense Milos Raonic, un real top-ten que “miente” con su por ahora puesto 25º.Un rival al que viene de ganarle casi con comodidad (6-2 y 6-3) en semifinales de Indian Wells, pero que se presenta durísimo de superar.
El encuentro comenzará a las 22 y será televisado por ESPN HD.
Suele insistir Juan Martín con la cuestión física en cuanta declaración se le escuche. Con Miami culminará su gira sobre cemento iniciada exitosamente en Acapulco sumando 14 triunfos y se tomará unos cuantos días en Argentina, para descansar y acondicionarse para la temporada de polvo de ladrillo que culminará en Roland Garros.
Y se le nota a Delpo que viene realizando esfuerzos para sostenerse en el mejor nivel. Suele priorizar su estado, para poder llegar a su mejor expresión, como la de ayer ante una rival al que nunca había enfrentado, el serbio Filip Krajinovic, al que despachó por 6-4 y 6-2 luego de un mal comienzo, distraído por el viento, debiendo levantar un 1-4 en el primer set con una contundencia notable. Le funciona la derecha, está pegando el revés a dos manos como antes -o casi- y el servicio como siempre lo ayuda. Los interrogantes marchan hacia su aguante físico. Lo veremos.