La actividad turística de esta ciudad tuvo sus comienzos en los años 30 siendo una de las Villas Serranas más elegidas. Hoy, Río Ceballos sigue desarrollando su perfil turístico, construyendo una ciudad para que los visitantes puedan disfrutarla.
Río Ceballos posee un clima característico de pequeña montaña, templado, con días calurosos y noches frescas y apacibles. Recorriendo su avenida principal (San Martín), el visitante tiene la sensación de caminar por la mitad de la sierra, a un costado el declive que culmina en el arroyo, del otro lado, las calles transversales se empinan en una marcada subida.
Dos perlas serranas
Se trata de uno de los paseos más hermosos del viajero al llegar a este lugar: con una superficie de 4.200 hectáreas, la Reserva parque La Quebrada origina las nacientes de los arroyos afluentes del embalse La Quebrada, el dique y sus alrededores. El ecosistema al que pertenece la reserva se denomina Chaco Serrano. Molles, Cocos, Chañares, Talas, Peperina, Sachauasca, Mburucuyá, etc., conforman su flora. En cuanto a su fauna la integran ejemplares de Zorro Gris, Vizcachas, Chancho del Monte, Corzuelas, Jotes (ave de rapiña de gran tamaño), Aguila Escudada, Rey del Bosque, Lagarto Overo, culebras, Pejerrey, Palometas, etc.
Constituida en reserva por decreto en 1987, sus objetivos son la protección y conservación de especies autóctonas. Desarrollar actividades educativas y de investigación sobre el ambiente y sus recursos y mejorar el paisaje para el uso recreativo y turístico.
En 1943 se realiza un proyecto para abastecer de agua potable a Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza. Las obras de construcción del Dique La Quebrada, se iniciaron en 1974 y se culminaron en 1976. El dique es un lugar ideal para visitar en toda época del año. En él se realizan deportes náuticos sin motor, como canotaje y windsurf. Bordeando el dique se encuentran paradores equipados con asadores, expendio de bebidas, espacios verdes y estacionamiento donde pasar el día.