La Canasta Básica del Jubilado se ubicó en $ 16.134 a mayo de este año, subiendo un 12,84% respecto de la anterior medición de diciembre de 2016, siendo los rubros de alimentos, gastos de vivienda, servicios y medicación los que “más han aumentado”, informó el área de Tercera Edad de la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires.
“En esta nueva medición confirmamos la continuidad e intensificación de las variaciones que hemos observado de forma semestral durante los últimos siete años”, manifestó el titular del área, Eugenio Semino.
En diciembre del año pasado, el costo era de $ 14.062.
En el período comprendido entre el 1º de diciembre de 2016 y el 1º de mayo de 2017 “nuevamente se produjo un fuerte incremento en la Canasta Básica del Jubilado sumando $ 16.134. Los rubros que más han aumentado son alimentos, gastos de vivienda, servicios y medicación; estos dos últimos duplicando su valor al 100%”, señaló Semino.
En este marco destacó que los aumentos “profundizan el desfasaje con los haberes de los jubilados y pensionados que perciben la remuneración mínima de $ 6.394”, quienes se encuentran por debajo “del 50% del haber total de la Canasta”.
El Defensor de la Tercera Edad porteña indicó que “ocurre algo similar con aquellos que cobraban haberes medios (alrededor de $ 9.000) y recibieron los reajustes por la aplicación de la Ley de Reparación Histórica, quienes obtuvieron en promedio un incremento del 30%, alcanzando haberes de $ 11.000, sin lograr cubrir” los gastos relevados.
Ante este panorama denunció que “hay más de un 70% de los jubilados sin poder cubrir las necesidades básicas, incluyendo gastos de vivienda”. Y agregó que incluso “en aquellos que perciben dos haberes, como jubilación y pensión, estarían solo aproximándose a los valores” medidos.
Por este motivo reclamó que las jubilaciones y pensiones mínimas “sean acordes a la Canasta Básica del Jubilado”. Y agregó que “actualmente, los haberes mínimos de $ 6.400 no alcanzan el Salario Mínimo, Vital y Móvil que a partir de enero es de $ 8.080; sin olvidar que las Pensiones No Contributivas y la Pensión Universal para Adultos Mayores están en un rango del 70-80% menos de la jubilación mínima, alrededor de $ 5.400”.
En declaraciones a este diario, Semino destacó: “El incremento en los servicios se vio porque aún con la tarifa social, los costos se duplicaron. En el rubro vivienda, las gastos en expensas son muy significativos. También el precio de los alimentos tienen un fuerte peso”.
Respecto a los gastos en medicamentos, sostuvo que “tienen una incidencia importantísima por dos aspectos: el aumento de precio de los crónicos y la quita de la cobertura al 100% para un grupo de afiliados a la obra social PAMI, como quienes cobran más de $ 9.500 (un haber mínimo y medio) y quienes tengan autos de menos de 10 años, entre otros. El tema es que les quitaron el subsidio sin la realización del informe socioeconómico previo”.
La Defensoría de la Tercera Edad porteña hace siete años que mide esta Canasta. Para calcular el índice, la Defensoría toma los rubros: alimentos; tasas y servicios; higiene y limpieza; vivienda; transporte; vestimenta; recreación.
• En mayo de 2010, el costo era de $ 2.053.
• En diciembre de 2010 pasó a $ 2.458.
• Mayo de 2011: $ 2.691
• Noviembre de 2011: $ 3.059
• Mayo de 2012: $ 3.519
• Diciembre de 2012: $ 3.973
• Mayo de 2013: $ 4.298
• Diciembre de 2013: $ 4.885
• Mayo de 2014: $ 5.677
• Noviembre de 2014: $ 6.720
• Mayo de 2015: $ 7.608
• Noviembre de 2015: $ 8.611
• Abril de 2016: $ 11.031
• Agosto de 2016 (medición realizada “de manera excepcional debido a los frecuentes aumentos”): $ 13.240
• Diciembre de 2016: $ 14.062
• Mayo de 2017: $ 16.134.i
comentar