Boxeo
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El campeón del mundo de los mediamos fue duro con con el púgil mexicano. "Lo tengo cruzado en la cabeza y lo enfrento donde quiera", aseguró.
Sergio "Maravilla" Martínez, campeón mediano del CMB, aseguró que a Julio César Chávez junior lo tiene "cruzado en la cabeza", a causa de su incontinencia verbal, a punto tal que lo calificó de "bocón".
"A Chávez lo tengo cruzado en la cabeza porque es un bocón. Si acepta los controles antidoping previos también los haré yo como corresponde-, lo peleo sin inconvenientes. Lo enfrento donde quiera", expresó el campeón argentino.
"Siempre y cuando (Chávez) haga lo que debe hacer: los análisis de dopaje, la pelea se hará", enfatizó Martínez, en diálogo con Télam desde Madrid.
El boxeador bonaerense le arrebató a Chávez junior el título de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en septiembre pasado en el Thomas y Mack Center de Las Vegas, en una recordada pelea.
El argentino, tras haberle propinado una paliza, sufrió una caída a 2 minutos del cierre del penúltimo capítulo. Sin embargo, 'Maravilla' superó la situación y finalizó el pleito intercambiando golpes.
"Para hablar, Chávez junior es 'mandado a hacer'. Le gusta mucho hablar y cuando lo hace mete la pata. Sólo tiene que efectuar los controles pertinentes y no habrá problemas para darle la revancha. Solamente tiene que dejar de hablar", reiteró "Maravilla".
La comisión de Deportes del Estado de Nevada multó con 900.000 dólares y una pena de seis meses de suspensión a Chávez junior la penalización finalizará el 15 de junio-, por haber dado positivo por consumo de marihuana un control antidoping que le practicaron.
El encono entre Martínez y el hijo del célebre Julio César Chávez, comenzó hace alrededor de dos años cuando el Consejo Mundial le retiró el título mediano que estaba en poder del argentino (lo había ganado en abril de 2010 en Atlantic City ante el local Kelly Pavlik) con la promesa que en poco tiempo le darían la oportunidad de combatir. Después de ello lo nombraron "Campeón Emérito".
Entonces el presidente del CMB, el también mexicano José Sulaimán amigo íntimo de Chávez padre-, lo hizo pelear a "Julito" por el título regular ante el alemán Sebastian Zbik, a quien venció por decisión del jurado en junio de 2006 en Los Angeles.
Y, tras arduas negociaciones y promesas incumplidas, Sulaimán, finalmente, le concedió a Martínez la oportunidad de combatir ante Chávez junior, a quien le arrebató el cinturón.
La revancha, de acuerdo a los rumores que circulan en algunos ámbitos de la actividad, se concretaría en noviembre próximo, en un escenario de Las Vegas.
"Siempre y cuando (Chávez) haga lo que debe hacer: los análisis de dopaje, la pelea se hará", enfatizó Martínez, en diálogo con Télam desde Madrid.
El boxeador bonaerense le arrebató a Chávez junior el título de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en septiembre pasado en el Thomas y Mack Center de Las Vegas, en una recordada pelea.
El argentino, tras haberle propinado una paliza, sufrió una caída a 2 minutos del cierre del penúltimo capítulo. Sin embargo, 'Maravilla' superó la situación y finalizó el pleito intercambiando golpes.
La comisión de Deportes del Estado de Nevada multó con 900.000 dólares y una pena de seis meses de suspensión a Chávez junior la penalización finalizará el 15 de junio-, por haber dado positivo por consumo de marihuana un control antidoping que le practicaron.
El encono entre Martínez y el hijo del célebre Julio César Chávez, comenzó hace alrededor de dos años cuando el Consejo Mundial le retiró el título mediano que estaba en poder del argentino (lo había ganado en abril de 2010 en Atlantic City ante el local Kelly Pavlik) con la promesa que en poco tiempo le darían la oportunidad de combatir. Después de ello lo nombraron "Campeón Emérito".
Y, tras arduas negociaciones y promesas incumplidas, Sulaimán, finalmente, le concedió a Martínez la oportunidad de combatir ante Chávez junior, a quien le arrebató el cinturón.
La revancha, de acuerdo a los rumores que circulan en algunos ámbitos de la actividad, se concretaría en noviembre próximo, en un escenario de Las Vegas.