Cataluña enfrentaría un “empobrecimiento brutal” si se independiza de España, con una caída de su PIB de entre 25 y 30%, afirmó ayer el ministro de Economía español, a menos de dos semanas del referéndum de autodeterminación convocado unilateralmente por las autoridades catalanas.
“El empobrecimiento en general de la sociedad catalana sería brutal. El PIB podría caer entre un 25 y 30% y el paro doblarse”, aseguró el ministro Luis de Guindos en una entrevista a la radio COPE.
“La independencia de Cataluña desde un punto de vista económico sería absolutamente irracional. Lo que se produciría es que se quedaría fuera de la zona euro. El 75% de la producción catalana estaría sujeta a un arancel”, detalló.
“Los bancos se tendrían que ir y lógicamente se produciría incertidumbre brutal”, prosiguió el ministro.
Sería “tan irracional que ni los inversores, ni los mercados de capitales, ni mis colegas del Ecofin consideran que sea un escenario mínimamente viable y aceptable”, agregó.
El gobierno regional catalán estima que en caso de independencia, la posibilidad que tendría Cataluña de poder decidir por sí misma su política fiscal o las inversiones en infraestructuras beneficiaría al PIB.
Cataluña, que representó en 2016 un 20% del PIB español, disputa con Madrid el título de la región más rica del país.