Una familia de Berazategui vivió un calvario en su vivienda del barrio María Angélica por falta de respuesta de la Policía, ya que, minutos antes de que ingresaran delincuentes llamaron por teléfono al 911 para pedir ayuda, pero el patrullero llegó una hora después cuando el robo ya había terminado.
Norma, la dueña de la casa, se encontraba en ese momento con sus dos hijos y el yerno. Mientras todos dormían el menor de los hermanos se había quedado jugando a los videojuegos y fue quien, alrededor de las 3 de la madrugada, escuchó ruidos extraños.
Rápidamente despertó a su madre, quien en pocos segundos llamó al 911 para pedir urgente un patrullero. Finalmente, los ladrones ingresaron y la Policía se demoró tanto que pudieron cumplir su objetivo.
"Eran las 3.20 de la madrugada, mi hijo se había quedado jugando a la Play y me dijo que escuchaba ruidos. Llamamos inmediatamente al 911", detalló Norma, quien agregó: "Forcejearon la puerta, rompieron la ventana con una barreta mientras nosotros escuchábamos todo".
La impotencia de ver el accionar impune de los malvivientes enardeció a la mujer. "Si la policía hubiera venido apenas los llamamos, encontraban a los delincuentes adentro", aseguró indignada. Según denunció, el patrullero "llegó más de una hora después, cuando el robo había finalizado".
"Se llevaron herramientas de trabajo que había en casa. Nosotros no teníamos como defendernos. Por suerte no nos hicieron nada", agregó.
Asimismo, Norma reveló que los dos delincuentes "estaban encapuchados y con barbijo", por lo que no los pudo identificar. "Todo el tiempo nos amenazaron con el arma. Mi yerno se puso nervioso y sacó un cuchillo. Los dos decían: dale pegale un tiro. Fue una locura todo esto", relató la mujer, quien, finalmente, indicó: "El mismo día, a las 7 de la tarde, a mi vecino le quisieron robar el auto. Acá no tenemos seguridad para nada, no sabemos cómo defendernos".