Acerca de su personaje, Guadalupe expresó: "Por lo general me toca protagonizar o coprotagonizar es una suerte que muchas veces me ha tocado. Por lo general la protagonista es la linda o la buena, y eso a veces se vuelve un poco repetitivo. Si bien una siempre trata de buscarle la originalidad y qué cosa nueva puedo contar además de lo que ya narra el guión para que sea más divertido, es como que este personaje me dio otras posibilidades por tener otras características".
"No tenía que enamorar al personaje central. No tenía que ser ni sexy, ni linda, ni buena. Eso me interesó porque me dio la posibilidad de crear cosas nuevas. Me dio la posibilidad de reírme fuerte y con toda la boca abierta, de poner cara de culo, de contestar mal, olerme el sobaco, estar despeinada... Me resultó interesante", agrega.
Además manifestó: "Me divertí muchísimo porque la película además de tenerlo a Juan, que es el director como mi compañero, también tuvo a una directora de actores, que se llama Lucía Möller. Es una persona que nos propuso muchos juego imaginarios y eso me ayudó en cada escena".
En tanto que también habló de su creación, al detallar: "De Coqui me identifica mucho. Soy más Coqui que en otros papeles que he hecho. Soy desfachatada, me gusta lo vulgar que es, lo niña y juguetona que es".
Por otra parte, se refirió al lugar mágico en el que fue realizada Traslasierra. "Mina Clavero es el ritmo de la película. Es también el espacio de quietud para ver si el personaje puede tomar por fin esa decisión de madurar. Es un lugar que pareciera sostener la estabilidad, a saber por los personajes de Rufino, el papá del protagonista, y de Coqui, mi personaje, que han vivido siempre allí. Es el lugar al que volver también. En el pueblo todo sigue igual según el relato", señaló.
"Me gustan elencos chicos como este. La película es muy íntima y tiene que ver con lo sensible. En los grandes films, en los que hay setenta actores, hay compañeros a los que ni te cruzas", expresó.
A propósito de filmar en esos hermosos paisajes de la Argentina, Guadalupe Docampo analizó: "Es verdad, son lugares de ensueño. Pero a mí me gustaría vivir en un país lo suficientemente federal como para que cada cual hable de su lugar y desde su lugar. Que no tenga que ir un equipo desde Buenos Aires a rescatar una historia de ese lugar y que se cuente lo que el porteño cuente lo que siente cuando llega a ese lugar. En un montón de provincias hay mucha gente con ganas de hacer cine, pero el contexto no ayudaà y menos el actual, por lo económico con el vaciamiento que se da del Estado y del Instituto. Mi ideal es ese, pero no se cumple, claro".