Además de ser vistos como algo inmoral, desde 2001 la Corte Suprema ordena que solamente los médicos están autorizados, pero son pocos
En Corea del Sur los tatuadores puede ir a la cárcel. Es que desde 2001 la Corte Suprema ordena que solamente los médicos pueden hacerlos, debido a que son considerados procedimientos quirúrgicos.
Además, la cultura surcoreana los señala como inmorales, pero en las nuevas generaciones, sobre todo los seguidores del K-Pop, comenzaron a fomentar un mercado negro de tatuajes.
Es común ver a estrellas de ese país, como músicos y actores, con cientos de tatuajes, pero nunca cuentan quién se los hizo.
El gobierno, que ha desarrollado un programa para evitar a estos tatuadores, asegura que hay unos 20.000 que trabajan en la clandestinidad.